En el contexto de la inminente revisión en el Senado de una propuesta aprobada parcialmente por la Cámara de Diputados para regular el juego en línea, la Iglesia católica ha expresado su preocupación. Acusan a “la complicidad de numerosos sectores políticos” de promover esta actividad, destacando que esta tendencia está aumentando los casos de ludopatía, especialmente entre niños y adolescentes.
Preocupaciones promovidas por el Episcopado
Durante la misa inaugural de una asamblea episcopal, monseñor Marcelo Colombo, presidente del Episcopado, resaltó los efectos perjudiciales del juego virtual extendido entre los jóvenes, facilitado por intereses personales y permitido gracias a la alianza con diversos grupos políticos y sociales.
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Este pronunciamiento se suma a otras manifestaciones de la Iglesia en los últimos tiempos, señalando los riesgos de las apuestas online en menores y la necesidad de aprobar un proyecto que las regule. Dicho proyecto perderá su validez parlamentaria el 20 del presente mes si no es considerado por el Senado.
Conflictos en el ámbito deportivo
El proyecto no es bien recibido por la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) debido a la prohibición de publicidad en el deporte, lo cual, argumentan, afectaría el financiamiento de los clubes de fútbol y las actividades sociales que sostienen.
Recientemente, la comisión de Pastoral Social del Episcopado envió una misiva a la vicepresidenta Victoria Villarruel solicitando que promueva el tratamiento del proyecto. Advirtieron que el acceso a juegos de azar por menores es comparable a “poner un casino en las manos de los niños”, lo que representa “una tragedia”.
Llamado a una acción unida
Colombo, en su discurso, subrayó que “los cristianos somos conscientes de nuestra misión de emplear todas nuestras fuerzas en defensa de la vida y su dignidad en todas sus fases”. Recordó los esfuerzos hechos por diferentes órganos del Episcopado en defensa de las personas con discapacidades, jubilados, aquellos afectados por adicciones, víctimas de trata y jóvenes con problemas de ludopatía virtual.
Hizo un llamamiento a “la amistad social” y la “participación sin exclusiones”, indicando que quienes reciben un mandato de sus conciudadanos para ejercer un cargo deben atender las voces y contribuciones de todos los sectores de la comunidad, incluyendo aquellos con representación política.
Señaló que “la construcción continua de consensos” debe guiar a los gobernantes que buscan liderar con amor, inteligencia, y compromiso por el bienestar de su pueblo, reafirmando una postura constante de la Iglesia.
El pleno, que reúne a más de cien obispos de todo el país, es la segunda y última asamblea del año, y culminará el viernes en el centro de retiros El Cenáculo en Pilar, dentro de la provincia de Buenos Aires.
