Caos vehicular en la frontera con Chile: una espera de más de 10 horas en el paso Cristo Redentor
El cruce entre Mendoza y Chile se ha convertido en un verdadero desafío para los viajeros, que se encuentran con un atasco monumental en el paso Cristo Redentor. Se ha informado que la cola de vehículos se extiende por alrededor de 10 kilómetros y que el tiempo de espera para cruzar el túnel internacional puede superar las 10 horas, creando una situación caótica para quienes buscan vacacionar o celebrar Año Nuevo en territorio chileno.
Intentos de solución y recomendaciones gubernamentales
A pesar de las previsiones de buen tiempo por parte del Servicio Meteorológico, la gran afluencia de vehículos ha llevado al colapso del paso fronterizo. El gobierno, buscando aliviar la congestión, ha sugerido utilizar una ruta alternativa: el paso de Pehuenche en Malargüe, que se encuentra disponible las 24 horas del día para todo tipo de vehículos, con la intención de facilitar el tránsito y descomprimir la situación en el paso del Cristo Redentor.
Estado actual del paso y testimonios de los afectados
La Ruta 7, que lleva al cruce internacional, colapsó. A pesar de que el paso está oficialmente abierto en todo momento, la realidad es que la congestión no ha disminuido. Se estima que los vehículos avanzan a un ritmo de apenas 1 kilómetro por hora. Muchos de los viajeros, que durante la semana podían atravesar en 3 o 4 horas, ahora enfrentan demoras de entre 8 a 10 horas. Además, las instalaciones aduaneras se ven desbordadas por la demanda, operando con un número insuficiente de cabinas para la gran cantidad de turistas que buscan cruzar.
Los testimonios de quienes vivencian este atasco reflejan frustración. Desde un turista chileno que visitó Argentina por Navidad hasta una misionera residente en Mendoza, pasando por un turista de Neuquén, todos expresan su descontento ante la imposibilidad de disfrutar de un paso fronterizo ágil. La falta de servicios básicos como baños se suma a las ya tediosas demoras. A pesar de ser una situación prevista por algunos debido a la conocida saturación en fechas concretas, muchos no dejan de lamentar la falta de previsibilidad y comodidad en un cruce que debería estar preparado para albergar a un volumen considerable de tráfico vehicular.