El cierre del ciclo escolar no fue como se esperaba. La tensión superó lo que debía ser un evento de celebración. Escenas típicas de jóvenes que se niegan a respetar normas y las consecuencias de una fuerte medida disciplinaria a casi todo el curso de quinto año de la secundaria de la Universidad Marcelino Champagnat de Mendoza.
En la institución mendocina Santa María, ubicada en Godoy Cruz, aproximadamente 115 estudiantes de la generación 2025 recibieron 20 amonestaciones cada uno debido a los daños e insultos lanzados durante el último día de clases. Aquellos con sanciones previas deben rendir todas las materias de quinto año en los meses de febrero y marzo, al estar en calidad de libres.
Disturbios y Reacciones
El jueves 27 de noviembre estallaron las protestas y el caos al enterarse los jóvenes de que no habría clases el viernes. Esta determinación fue tomada por el director Horacio Fernández con el fin de prevenir celebraciones descontroladas conocidas como UUD (último último día de clases) en el colegio. Tal como lo anticiparon, la despedida fue tumultuosa.
Al saber que no asistirían a clases el viernes, los adolescentes comenzaron a romper cuadernos y lanzar papeles al aire. La ruidosa manifestación incluyó insultos dirigidos al rector, muebles volcados y la destrucción de maquetas y trabajos de estudiantes universitarios de turno tarde.
Lamentablemente, los mismos estudiantes captaron las escenas de desorden con sus teléfonos y las difundieron en las redes sociales. Los videos viralizados solo evidenciaron el descontento y los daños causados en los corredores y patio del colegio. Desde el cuarto piso voló una lluvia de papeles hasta la planta baja, mientras se escuchaban palabras ofensivas y se veía al director con el ceño fruncido ante tanta desmesura.
“Solo lanzamos papeles. Nos molesta que un grupo que cometió destrozos quedó sin sanción, son hijos de personas influyentes,” declaró una de las alumnas en la entrada del establecimiento.
Descontento Estudiantil
En general, los jóvenes sancionados están dispuestos a realizar trabajo comunitario para resarcir los destrozos, pero rechazan el castigo impuesto a todos por igual.
“Esto perjudica nuestro futuro, nos limita para iniciar estudios universitarios,” comentó una estudiante. Otra añadió: “Me quedé sin regularidad a pesar de tener excelentes calificaciones. Aspiro a universidades en Estados Unidos y esto podría arruinar mis planes, no nos pueden meter a todos en el mismo saco.”
El viernes por la mañana, padres preocupados acudieron al colegio para solicitar una reunión con las autoridades, ya que afirman no haber sido informados de la suspensión del último día. También expresaron su descontento por recibir la sanción vía correo electrónico.
“Los estudiantes necesitan comprender que actuaron mal, pero el colegio no ha manejado adecuadamente la situación. Vimos en las grabaciones a ciertos alumnos causando destrozos, incluso usaron un extintor, y no recibieron penalización,” protestó una madre. Otro progenitor llegó con un abogado con la intención de apelar la decisión disciplinaria.
El Consejo Escolar del establecimiento dictaminó que los estudiantes infringieron el Reglamento de Convivencia y Disciplina. Se les impuso 20 amonestaciones. Sin embargo, estas podrían reducirse a 14 si colaboran con el Plan de Trabajo de Reparación y Recapacitación Escolar del 12 al 18 de diciembre.
La Medida Correctiva
La Universidad Champagnat, a través de la Resolución Rectoral N° 065-REC-2025, estableció acciones institucionales, pedagógicas y disciplinarias frente a los acontecimientos del 27 de noviembre de 2025 en el Colegio Universitario Santa María, que involucraron a alumnos del último año.
El Consejo Escolar documentó daños en infraestructuras, muebles y materiales institucionales; afectaciones a trabajos académicos de estudiantes de la Facultad de Informática y Diseño; alteraciones del orden; desobediencia a las órdenes de directivos, docentes y preceptores; y ofensas dirigidas a las autoridades. Todas estas acciones se enmarcan dentro de las faltas graves según los artículos 3 y 4 del reglamento vigente.
La sanción determinó 20 amonestaciones para cada estudiante involucrado, con una opción de reducción a 14 amonestaciones siempre que cumplan de forma completa y comprobable el Plan de Trabajo de Reparación y Recapacitación Escolar.
Según la resolución, aquellos con más de cinco amonestaciones previas no podrán optar a la reducción.
El mencionado plan abarca actividades comunitarias, institucionales y formativas sobre ética y convivencia, a realizarse entre el 12 y el 18 de diciembre. Incluye tareas de limpieza y reparación, proyectos pedagógicos, creación de recursos para distintos niveles, labores solidarias y participación en talleres de convivencia.
Además, se requiere la preparación y aprobación de un coloquio formativo como instancia obligatoria para reflexionar y aprender sobre normas institucionales y obligaciones.
La resolución concluye: “La Universidad Champagnat y el Colegio Universitario Santa María reafirman que el régimen institucional garantiza, entre otros derechos de los estudiantes, el de ser educados, guiados y acompañados en la adquisición de principios éticos y morales, esenciales para una integración positiva en la sociedad. En armonía con estos valores, la respuesta institucional frente a situaciones de indisciplina no se limita a sanciones, sino que incorpora instancias pedagógicas orientadas hacia la reflexión, la reparación y un aprendizaje valioso.”