Detenido por femicidio en Necochea: pasado violento y relación tensa con la familia de la víctima

El martes a las 14:30, las autoridades policiales solicitaron desocupar la zona que separa el camping Miguel Lillo del Lago de los Cisnes. Los oficiales, con semblantes preocupados y acciones apresuradas, exhortaban a la gente a alejarse del lugar. El hallazgo de un cadáver enterrado se anticipaba como el peor de los escenarios.

Tras más de dos días de búsqueda, finalmente se localizó el cuerpo de Débora Bulacio, de 38 años, quien había sido reportada como desaparecida hace cuatro días después de un altercado con su pareja en un camping de Necochea.

Débora había viajado a esa zona costera junto a su pareja, Ángel Andrés Gutiérrez, de 32 años, con la intención de “disfrutar de días tranquilos y resolver diferencias”, comentaron Natalia y Yanina, hermanas de la víctima.

Gutiérrez fue arrestado y permanece detenido bajo la acusación de homicidio agravado por el vínculo y la mediación de violencia de género. La jueza de Garantías Aída Lhez, a instancias del fiscal Walter Pierrestegui, que encabeza la UFI N° 10 de Violencia de Género en Necochea, dictó prisión preventiva. Durante el interrogatorio, el acusado optó por no prestar declaración.

Relaciones Conflictivas

“La relación era de dos años, pero plagada de inestabilidades. Se separaban y reconciliaban continuamente, siempre con muchas discusiones. Él era agresivo, y aunque mi hermana lo volvía a aceptar, era un ciclo tóxico. No nos agradaba y le aconsejábamos que lo dejara. Sin embargo, no podía”, sostuvo Natalia, la menor de las hermanas. Hay otro hermano llamado Natanael.

Débora, originaria de Barker, había viajado a Necochea para compartir algunos días con Gutiérrez.
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Con su nombre completo, Débora Damaris Bulacio Del Valle, era madre de tres hijos. La mayor, Tania, quien estudia Arquitectura en La Plata, había expresado su preocupación pública por la desaparición de su madre. Débora residía con sus padres, aunque últimamente pasaba días en casa de Gutiérrez. Ambos eran de Barker, Villa Cacique, a 160 kilómetros de Necochea. “Se conocían desde hace tiempo, en un pueblo pequeño es así, todos sabíamos de sus peleas”, comentó un habitante del lugar que prefirió mantenerse en el anonimato.

Según este mismo vecino, que se dedica al periodismo local, Gutiérrez ya contaba con antecedentes de violencia de género. “En la fiscalía de Azul existe una denuncia de su ex pareja”. Natalia corroboró esta información: “Por eso le insistíamos para que se apartara de él, temíamos un desenlace trágico”.

Contexto Personal

Los hermanos de Débora trabajan en el Servicio Penitenciario, en la Unidad 37 de Villa Cacique. “Débora era más alternativa, con un espíritu libre, solía hacer manualidades, trenzas, siempre buscando sustento”, comentaron.

Gutiérrez, que vive solo y se dedica a la albañilería, a menudo contaba con algo de dinero que usó para invitar a Débora a pasar unos días en el camping de Necochea. Viajaron de Barker haciendo dedo y sin avisar previamente a sus padres, ya que sabía que no lo aceptarían de buena gana. Además, su madre, María Luisa, cuida de su esposo enfermo en casa, así que probablemente prefirió no darles otra preocupación”, explicó Natalia.

Todo apunta a que una discusión escaló hasta convertirse en una tragedia. ¿Qué se escuchó en el camping Miguel Lillo? Algunos testigos narraron haber oído un conflicto intenso la noche del sábado. “Se escucharon gritos y fuertes ruidos provenientes de esa tienda”. Además, el domingo por la mañana, alrededor de las 8.30, se observó al hombre dejando el camping solo.

Un testimonio clave lo ofreció el vigilante nocturno del camping, a quien le resultó extraño que el novio se marchara y que Débora no se registrara al salir. Según su relato, Ángel incluso se duchó aquella noche.

Gutiérrez se rehusó a declarar ante la fiscalía y continuará bajo arresto.

Por otro lado, el fiscal de la causa, Walter Pierrestegui, informó este martes por la tarde que el cuerpo de Débora estaba enterrado en una amplia zona con abundante vegetación del camping, cerca del lago, y aclaró que estaba “con ropa”.

“Había señales del trágico desenlace. Se le propuso al detenido una evaluación psicológica, pero se negó. Sin embargo, entregó su celular desbloqueado. No solo las cámaras condujeron a este resultado”, explicó el fiscal. Añadió que este martes por la tarde se efectuaría la autopsia para determinar la causa de muerte.

Las Evidencias

Las autoridades recolectaron grabaciones de video captadas a las 4 de la madrugada del domingo. En estas se observa una calle del camping, donde al fondo se ve a un hombre con lo que posiblemente sea un celular, arrastrando un objeto.

En el Video

El video muestra a un hombre arrastrando un objeto hacia el lugar donde se encontró el cuerpo de Débora Bulacio.
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Según el fiscal, las cámaras también captaron un forcejeo, un episodio de “violencia de Gutiérrez hacia una mujer que sería Débora, ella intenta irse y él no se lo permite”. El sábado a las 22 quedó registrado un altercado en el que él la agredía.

Luego, las imágenes captaron al sospechoso ingresando a las duchas del camping a las 4:30. “Se produjo una discusión el sábado 8 de noviembre a las 22 y el domingo a las 8, él abandonó el camping solo, lo que motivó al guardia a reportar el hecho”, relató el fiscal.

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Tras la denuncia por la desaparición de Débora este domingo, comenzó la búsqueda y el lunes se encontraron las zapatillas de la víctima en un árbol y a unos 50 metros se hallaron sus calzas. Todo esto en una área próxima al camping y al lugar donde se descubrió el cadáver enterrado.

De acuerdo con el fiscal, la tienda fue hallada a unos tres kilómetros de distancia, cercana al Muelle de los Pescadores, y en su interior se detectaron numerosas manchas que podrían ser sangre, sugiriendo que la tienda o sus cercanías podrían ser la escena del crimen.

También se encontraron marcas de arrastre en la arena y un corte en el alambre perimetral del camping.

De igual manera, este martes se difundieron audios de Débora enviados a su hija Tania desde Necochea, en los que se le escucha decir: “Estoy aquí, no pasándola muy bien, pero bueno, tratando de estar mejor ahora.”

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