Estado Crítico de un Estudiante Tras Explosión en Palermo
En el hospital Ricardo Gutiérrez se encuentra un estudiante de 16 años con heridas críticas luego de una explosión durante una feria de ciencias en el Colegio Guadalupe, situado en Palermo. Otro joven de 13 años también resultó afectado y está recibiendo tratamiento en el Hospital de Quemados, donde su estado es estable y se le continúan aplicando cuidados médicos.
Detalles del Incidente
El suceso, que resultó en cinco estudiantes lesionados, se desencadenó cuando un experimento de simulación volcánica salió mal. Cuatro de los jóvenes fueron trasladados a hospitales en Buenos Aires, con dos aún bajo atención médica intensiva, conforme a lo informado por el Ministerio de Salud de la Ciudad a Clarín.
Una investigación judicial se inició por lesiones graves debido a la explosión.
Las indagaciones llevadas a cabo por los Bomberos de la Ciudad concluyeron que la explosión fue causada por “vapores inflamables (alcohol)” que hicieron contacto con una “fuente de ignición (llama libre)”.
Este incidente tuvo lugar en el transcurso de una exhibición anual de ciencias en el Colegio Guadalupe, precisamente en el salón de actos donde participaban estudiantes de varios cursos junto a sus padres.
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Según la reconstrucción de los hechos por parte de los investigadores, el accidente se produjo cuando un estudiante de 16 años intentó avivar una llama en un mechero con alcohol, vertiendo directamente un chorro de este sobre el fuego, según indicó una fuente del caso.
El fuego siguió el trayecto del alcohol hasta alcanzar la botella de plástico, resultando en una explosión.
El estudiante que controlaba la botella es quien presenta lesiones más graves, con quemaduras serias y daño en las vías respiratorias superiores. Las personas presentes lograron extinguir las llamas que cubrían su cuerpo.
Dos estudiantes adicionales resultaron quemados por el líquido que se incendió.
Clarín pudo averiguar que el Colegio cuenta con personal médico, compuesto por una enfermera y una doctora, quienes fueron las primeras en socorrer a los heridos. Colocaron a los estudiantes bajo duchas para aplicar agua fría a las quemaduras. Las ambulancias de SAME llegaron con los estudiantes todavía bajo el agua, siguiendo el protocolo para este tipo de situaciones.
A pesar de haber cuatro extintores en la sala donde ocurrió el incidente, estos no fueron necesarios ya que no hubo que apagar muebles o cortinas. Según una fuente cercana al caso, el fuego solo afectó a los estudiantes y fue sofocado por los presente.
La fiscalía ha establecido varias acciones que realizará la Comisaría 14B de la Policía de la Ciudad para obtener declaraciones de los padres y profesores presentes. El objetivo es determinar cuántos educadores supervisaban la feria y su ubicación al momento del estallido. También se investigará si el experimento era el único con riesgo o si otros también presentaban peligro.
Fuentes del Ministerio Público fiscal señalaron que se indagará en la responsabilidad de los adultos implicados por permitir que el alumno manejara sustancias inflamables, lo que podría conllevar a acusaciones por negligencia en la vigilancia y cuidado.
La causa comenzó en una Unidad de Flagrancia del MPF y ahora está en manos del fiscal Miguel Kessler.
Tras este evento, acontecido poco después de un incidente similar en Pergamino donde una niña resultó seriamente herida, el Ministerio de Educación está desarrollando un nuevo protocolo de seguridad. Este buscará minimizar situaciones de riesgo durante ferias de ciencias y experimentos, y será publicado próximamente bajo la firma de la ministra Mercedes Miguel.
En relación al suceso en Palermo, fuentes del área de Educación afirmaron que la escuela cumple con la normativa de Escuela Segura, incluido el mantenimiento de los extintores, calificando la explosión como un caso de “negligencia en el uso de los materiales”.
