Un Proyecto Interrumpido por la Tragedia
“Mamá, tenemos que comprar las cosas para el cumpleaños de papá”. Así comenzó el sábado para Brisa Vaccarini, de 16 años. Junto a su madre, Mónica Bustos, de 54, y su hermano Lautaro, de 22, salieron a caminar por Berazategui, tomados del brazo como acostumbraban. De repente, una camioneta que perdió el control las embistió. La joven murió y su madre resultó gravemente herida.
El Conductor Bajo los Efectos del Alcohol
El dolor e indignación embargaron a los familiares de las víctimas al enterarse de que Javier Francisco González, de 43 años, conducía en estado de ebriedad. El examen de alcoholemia arrojó un nivel de alcohol de 2,39, en una región donde la tolerancia es cero.
Otro elemento sorprendente es que la camioneta Fiat Ducato Cargo no le pertenecía, sino que era de un cliente que se la había dejado para que fuera tapizada. Según testigos, González estaba acompañado de dos amigos.
Las cámaras de seguridad de los comercios de la zona captaron el suceso. Se ve a las mujeres caminando con el joven, y cómo la camioneta se lanza sobre ellos en la calle 53 al 2100, casi en la intersección con la 121, en el barrio Marítimo de Hudson.
Brisa y su familia estaban preparando la celebración del cumpleaños de su padre, Sergio Daniel Vaccarini, que era al día siguiente, el 27 de abril. Mientras iban a comprar ingredientes para preparar empanadas, su hermana también pensaba cortarse el cabello, contó Fernanda Vaccarini, de 30 años.
El impacto fue devastador. Brisa salió despedida y quedó inerte en el suelo, falleciendo al instante. Su madre quedó atrapada en la verja de una vivienda contra la cual chocó el vehículo.
Un buen samaritano intentó auxiliar a Mónica, aliviándola en el suelo, mientras le decía a su hijo, que estaba paralizado por el shock: “Toma la mano de tu madre, háblale”. Desesperada, Mónica buscó con la mirada a Brisa, quien iba a cumplir 17 años en mayo. Al darse cuenta de lo sucedido, solo pudo gritar: “¡Mataron a mi bebé!”, antes de perder el conocimiento.
Tras ser trasladada al Hospital Evita Pueblo, Mónica fue diagnosticada con fracturas en la cadera y en tres costillas. Si bien está bajo tratamiento, los médicos han indicado que no podrá dejar el hospital aún, lo que impide despedirse de Brisa por el momento.
El cuerpo de Brisa permaneció en el lugar desde las 16:10 hasta casi las 20:00, cuando llegó el médico forense.
En medio de tanta angustia, la comunidad ha mostrado su solidaridad organizando colectas para cubrir los gastos del funeral de Brisa y el tratamiento de Mónica.
“Somos personas trabajadoras enfrentando esta tragedia sin saber cómo costearla. La generosidad del vecindario es inmensa, estamos muy agradecidos”, comentó la familia, que ha facilitado un alias de Mercado Pago (fermon.28) a nombre de Mónica Fernanda Vaccarini para recibir donaciones.
Según declaraciones, una vecina vio como el conductor borracho partía de la tapicería junto a sus acompañantes, desencadenando la catástrofe.
El caso está siendo investigado por la fiscal Karina Santolin de la UFI N° 7 de Berazategui, bajo la carátula “homicidio culposo”. Sin embargo, la familia considera que fue un asesinato, pues González era consciente de las consecuencias potenciales de conducir bajo el efecto del alcohol.
Mientras Mónica, madre de ocho hijos, permanece en estado delicado y sigue pidiendo justicia, Brisa sigue velada en Hudson y su legado es recordado con cariño. A pesar de que su padre cumplía 60 años ese domingo, no hubo celebración posible.
EMJ