Después de cinco días de búsqueda intensa, el cuerpo de Federico Bruni, un argentino de 32 años, fue hallado sin vida en una selva de Brasil y llevado al Instituto Médico Legal para realizar una autopsia. La hipótesis principal sugiere que cayó en el río y fue arrastrado por la corriente, pero no se descartan otras posibilidades.
Federico fue encontrado el sábado junto a la ribera del río Do Ponche, en el estado de Santa Catarina, sur de Brasil, cerca de Florianópolis. Esta área está cubierta de densos bosques en el Municipio de São Bonifácio.
Aunque estaba alojado en el camping Pandang, decidió acampar solo el martes anterior cerca del río Do Ponche. Según ND+, un testigo comentó a las autoridades que lo vio por última vez el miércoles y, al encontrar su coche y tienda de campaña desocupados el jueves, contactó a la policía.
Condiciones del lugar
La Policía Civil reportó que el lugar donde estaba acampando el turista era remoto y de acceso complicado, con “peligros naturales significativos”. Los bomberos dijeron que, aunque el río es un destino turístico común, posee una “corriente fuerte” y es conocido por sus ríos caudalosos y caminos para hacer trekking.
La región cercana al parque nacional Serra Do Tabuleiro es famosa por su naturaleza exuberante y junglas tropicales, donde las lluvias frecuentes pueden reducir la visibilidad.
El miércoles pasado, el auto de Federico fue encontrado cerca del río Do Ponche, próximo a su lugar de acampe. Sus documentos y teléfono móvil estaban en el vehículo, y al lado estaba su tienda montada, una silla plegable y su perro, Bujía.
Relación con su perra
El descubrimiento que más impactó a sus familiares fue que su fiel compañera, Bujía, seguía en el lugar sin alejarse. Esto refuerza la teoría de que Federico pudo haber caído al agua mientras se metía a bañar o accidentalmente, siendo luego arrastrado por la corriente.
Su perfil aventurero
Federico, quien residía en Munro, partido de Vicente López, tenía un espíritu aventurero que lo llevó a diferentes encuentros con la naturaleza en Argentina, Brasil y otros países. En sus redes sociales compartía fotos de ríos, mares, sierras y playas, acompañado de amigos, familiares y siempre junto a su perra Bujía.
Era fanático de Boca Juniors y apasionado del fútbol, además de haber estudiado periodismo deportivo en Deportea. Su amor por la música se reflejaba en su afición por la guitarra y sus gustos por bandas como Las Pastillas del Abuelo y El Plan de la Mariposa.