La calma habitual del Festival Nacional de la Papa en Villa Dolores, Córdoba, se vio perturbada durante la jornada del domingo debido a un tenso episodio. Una de las embajadoras del evento lanzó un discurso contundente en contra de la organización, lo que llevó al presentador del evento a intentar censurarla. No obstante, gracias al apoyo de una compañera, logró concluir su reclamo.
Amira Oggas, de tan solo 18 años, fue la figura central de este incidente. En su rol de segunda embajadora del año anterior, estaba cediendo su título a las nuevas representantes. Al recibir el micrófono para dirigir unas palabras, comenzó a expresar su malestar.
“Tengo sentimientos encontrados. Por un lado, estoy feliz por finalizar esta etapa, pero también debo ser sincera y compartir mi decepción con un sabor amargo”, comenzó su alocución.
“Quizás estas palabras no sean las que esperaban oír, pero siento la responsabilidad de contar mi experiencia tal y como fue. Lamentablemente, me arrepiento de haberme involucrado en este contexto ilusorio. Sientos que la municipalidad no otorga al festival la importancia que debería”, criticó la joven mientras recibía algunos abucheos y gritos del público.
La reacción inmediata del presentador
El evento estaba siendo dirigido por Diego Vrkjan, secretario de Gabinete de Villa Dolores. Al oír las críticas, le quitó el micrófono a Oggas. “Considerando la responsabilidad que tuviste representando a la ciudad, este no es el momento adecuado para hacer tales reclamos”, la interrumpió firmemente.
Sin embargo, cuando le pasó el micrófono a Milagros Bucco Soto, primera embajadora, ella mostró un acto de compañerismo al devolverle el micrófono a Oggas para que finalizara su declaración.
“Desde el inicio, todo fue dificultoso. Durante la elección apagaron las luces del escenario, no nos dieron ni una flor, y nos retiraron nuestros atributos sin previo aviso. Los medios no estuvieron presentes. Lo viví como una falta de respeto y consideración”, expresó con tristeza.
“En muchos actos no tuvimos acceso a alimentos ni bebidas, y en varias ocasiones nuestra coordinadora, Lara Sánchez, tuvo que pagar de su propio bolsillo nuestras necesidades básicas. Esto es inaceptable en un evento de esta magnitud, más aún teniendo un equipo y un director de Turismo, el señor Ignacio Castro, y el intendente, Maximiliano Rivarola, quienes nunca nos convocaron”, detalló en su discurso.
“Nos hicieron muchas promesas que no cumplieron. A pesar de nuestro compromiso, nuestra participación se quedó en algo meramente simbólico y sin peso real. Me prometieron mucho pero me quedé con una ilusión rota y sin la importancia que se daba a entender”, concluyó con pesar.
Reacciones posteriores al discurso
El lunes por la tarde, Oggas amplió sus declaraciones en una entrevista con la radio Mitre de Córdoba, explicando las razones detrás de sus críticas.
“Constantemente esperamos algo que nunca llegó. Intentamos en múltiples ocasiones concertar encuentros con el director de Turismo y con el Intendente. Nuestra intención jamás fue desvalorar el festival, lo adoramos y es algo maravilloso. Pero como representantes sentimos que nos privaron de los momentos que esperábamos disfrutar”, afirmó Oggas.
“Tal vez no era el lugar más adecuado, pero aguardamos hasta el último instante esperando una reacción o un cambio, pero no sucedió,” reiteró.
Oggas también relató que su rol como embajadora incluía viajar a festivales, ciudades y pueblos para difundir la cultura de Dolores y fomentar la asistencia al reconocido evento.
D.D.