Una pareja enfrenta cargos relacionados con la pintura “El retrato de una dama”, presuntamente robada a un comerciante de arte judío durante la Segunda Guerra Mundial. El cuadro será trasladado al Museo del Holocausto en Buenos Aires.
El fiscal Carlos Martínez ha prohibido temporalmente a Patricia Kadgien, hija del jerarca nazi Friedrich Gustav Kadgien, y a su esposo, Juan Carlos Cortegoso, que abandonen el país sin permiso judicial. Sin embargo, su arresto domiciliario ha sido levantado. La audiencia prosigue.
Detalles del Caso
La pintura había sido sustraída en la Segunda Guerra Mundial y recientemente se encontró en Mar del Plata, en posesión de Patricia Kadgien. Se sospecha que fue su padre, conocido como el “mago de las finanzas” de Hitler, quien la contrabandeó tras huir de Alemania.
Revelado por un periódico de los Países Bajos, el incidente llevó a investigaciones por parte de la Justicia Federal. Después de varios allanamientos sin éxito, la obra fue finalmente entregada por el abogado de la pareja a la Fiscalía Federal en Mar del Plata.
Operativo y Consecuencias Legales
El fiscal general Daniel Adler presentó la obra ante los medios, acompañado de los expertos en arte Ariel Bassano y Marcelo Fortunato, encabezando una conferencia sin preguntas abiertas. La audiencia continuará con más detalles expuestos por la fiscalía.
Video
El operativo se realizó en la fiscalía a cargo de investigar el encubrimiento por parte de Patricia Kadgien y su esposo, con los cargos siendo comunicados en una próxima audiencia en el Juzgado Federal.
La defensa representada por Carlos Murias, había puesto el cuadro a disposición de la Justicia Civil, que se declaró incompetente en el caso. El lunes, las autoridades federales volvieron a inspeccionar su domicilio.
Otra hija de Kadgien, Alicia, también fue objeto de allanamientos en su hogar en el barrio La Florida. Durante estos operativos, se encontraron otras posibles piezas de arte robadas, cuya autenticidad y procedencia continúan bajo investigación.
La jueza Patricia Noemí Juárez concluyó que el caso rebasa la jurisdicción ordinaria, siendo materia de la justicia federal dado el presunto crimen internacional y la inclusión de la obra en la base de datos de Interpol.
Un periodista holandés asistió al hallazgo del cuadro a través de listados inmobiliarios en los que aparecía hbtj colgado en una de las imágenes promocionales, lo que finalmente derivó en la rápida acción de la policía internacional.