El acontecimiento deportivo más esperado en el sudeste de la provincia tiene lugar en Tres Arroyos. No hablamos de fútbol, básquet o tenis, sino de las “24 Horas de la Corvina Negra”, un concurso de pesca que transforma esta región de la Costa Atlántica a 450 kilómetros de Buenos Aires.
Las cifras demuestran la magnitud del fenómeno: premios por 300 millones de pesos, incluyendo cinco vehículos (tres camionetas nuevas y dos automóviles); más de 6.000 participantes registrados; y una “cancha” natural de 45 kilómetros de mar abierto.
Una Tradición Veraniega en Tres Localidades
Los balnearios de Claromecó, Orense y Reta experimentan un auge en esta temporada, acogiendo los pescadores en sus amplias playas. El evento se desarrolla en estas vastas costas, enfrentando a los participantes con la inmensidad del océano Atlántico.
El anhelado pez, la corvina negra, es lo que incita a pescadores de todo el país y de más allá. Participantes de Uruguay, Chile y Brasil están entre los registrados, dispuestos a pagar hasta $155,000 por la oportunidad de lanzar sus cañas.
Sin embargo, no hay límites financieros que detengan a este torneo, reconocido como el “mundial” en su disciplina. Esta es la edición número 63, y por sus características, trayectoria, y premios de alta calidad, es considerado el más grande de su tipo en América.
Competiciones y Premios para los Ganadores
El campeón del concurso será premiado con una camioneta Toyota Hilux 4X4, otorgada al pescador que capture el espécimen más pesado. Si no aparece una corvina negra, las corvinas “rubias” competirían en esta categoría.
El segundo lugar se llevará una camioneta 4X2 y el tercer lugar ganará un Toyota Yaris. La “clasificación general” distribuye otros 47 premios que incluyen artículos de electrónica, electrodomésticos y productos de camping.
El Club de Cazadores de Tres Arroyos, responsable del evento, también organiza un concurso de pesca variada. Aquí, los que capturan cualquier especie desde la orilla del mar también pueden ganar un automóvil, con premios hasta el noveno lugar.
Adicionalmente, hay un sorteo especial entre los participantes que ofrece otra camioneta 4X2 como premio.
Esta tradición de pesca provoca una movilización excepcional en la región. Desde el jueves, los participantes comenzaron a llegar, y para el sábado por la mañana, campamentos ya se erigían entre las dunas y las rocas de las costas.
Según el intendente de Tres Arroyos, Pablo Garate, el evento es parte del ADN de la comunidad. Señaló que estas 24 horas unifican el valor del deporte, el turismo y el trabajo comunal para apoyar a estas localidades en la acogida de los concursantes.
En cuanto a infraestructura, el municipio ha mejorado las calles, la limpieza, y coordinó un operativo de seguridad con la Policía, incluyendo control de acceso y patrullajes.
Las localidades de Orense, Claromecó y Reta experimentan una explosión de visitantes, superando las 40,000 personas sólo por el evento deportivo. Hoteles y alojamientos están a capacidad máxima desde hace semanas.
La estampa de miles de campamentos a lo largo de la costa crea un escenario singular, que se repite cada año desde la década de 1960. No obstante, el clima a menudo impredecible complica el certamen; el viento inicialmente soplaba fuerte desde el suroeste, aunque se esperaba que disminuyera con una temperatura más amigable.
La noche fue como siempre mágica, una ciudad iluminada frente al mar por hogueras y luces. En las primeras horas del concurso, la clasificación publicada por el Club de Cazadores registraba los nombres de los pescadores y las características de las capturas. Pero hasta la tarde del domingo, todo podría cambiar. La paciencia es una virtud aprendida por los buenos pescadores.