Recientemente, las compañías de seguros de salud han comenzado a enviar a sus miembros las notificaciones de aumentos en las tarifas que comienzan a regir en julio, siguiendo las regulaciones vigentes que estipulan hacer esto cinco días después de la publicación del más reciente índice de inflación, el cual fue del 1,5 por ciento. Según una investigación realizada por medios locales, varias aseguradoras han determinado incrementos superiores al índice de inflación, mientras que otras han decidido establecerlos por debajo.
Detalles de los Ajustes en Tarifas
Los datos iniciales revelan que Swiss Medical, la segunda empresa de seguros de salud más grande del país, incrementará sus tarifas en un 1,4 por ciento para los planes sin copagos y un 1,1 por ciento para los que incluyen copagos, resultando en un promedio de incremento de 1,25 por ciento. Sin embargo, al considerar la distribución de sus afiliados, el aumento más elevado es el que predomina.
Casos Particulares en las Aseguradoras
Por otro lado, los clientes de Sancor Salud recibieron información de que sus tarifas aumentarán en julio un 1,2 por ciento, aunque hay excepciones. Por ejemplo, algunos usuarios, dependiendo de su plan y ubicación geográfica, verán un incremento del 2,2 por ciento.
Adicionalmente, diversas cifras indican que el plan del Hospital Italiano se ajustará un 1,34 por ciento; Avalian subirá un 1,75 por ciento; OSDE, la aseguradora más significativa, aumentará un 1,85 por ciento (pagadero en agosto ya que cobran mes vencido); Galeno incrementará un 1,9 por ciento; y Medicus aplicará un 2,65 por ciento, con un adelanto de 1,45 por ciento para agosto. Algunas de las principales aseguradoras aún no han informado sus incrementos al cierre de este informe.
Inflación y el Sector Salud
La publicación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) para mayo trajo incertidumbre respecto a las medidas que tomarían las prepagas en julio. Esto se debe a que, aunque la inflación general fue del 1,5 por ciento, por primera vez en el año el IPC relacionado con la salud superó esa cifra, alcanzando el 2,7 por ciento.
La variación se atribuye a que los precios de los medicamentos, que subieron un 2,3 por ciento, se situaron por encima de la inflación general. Además, el mismo periodo vio un aumento del 3,1 por ciento en los costos de la medicina prepaga, elevando el promedio del sector salud.
Este argumento es usado por algunas compañías de seguros de salud para justificar los ajustes de tarifas que superan el IPC general. A finales de abril, las aseguradoras habían reducido los aumentos planeados para mayo por solicitud del Gobierno, que indicaba que el incremento debía alinearse con la inflación del sector salud, entonces inferior al IPC general. Actualmente, la situación es la inversa.
Mientras el Gobierno busca, junto con los consumidores, contener el aumento de tarifas, se perfila una potencial disputa relacionada con la negociación salarial del sector salud. Según una fuente del sector, el sindicato exige un acuerdo para recuperar el poder adquisitivo perdido debido a la inflación de este año. Sin embargo, los centros de salud no pueden acordar dichos aumentos salariales si las tarifas de las aseguradoras no se incrementan acorde a lo requerido.
Una considerable parte de los ingresos de los hospitales proviene de los pagos por servicios proporcionados a las aseguradoras. Si los aumentos de tarifas para los afiliados son limitados, los honorarios por los servicios también lo serán. En este contexto, surge la cuestión de cuánto tiempo y en qué condiciones estará dispuesto el personal de salud a seguir trabajando por los salarios actuales.