La Comisión Nacional de Inmunizaciones (CoNaIn), en operación desde 2000, se ocupa de emitir directrices sobre inmunizaciones en Argentina. Recientemente, el Gobierno presentó un nuevo reglamento que limita la independencia del organismo. Los miembros han emitido un comunicado expresando su preocupación por el “potencial impacto en las coberturas de vacunación”.
Cambios en la estructura de la CoNaIn
Los miembros de la CoNaIn han trabajado siempre sin compensación, lo que ha sido una garantía de independencia técnica, dedicación a la salud pública y ausencia de motivaciones económicas, reafirma el comunicado.
Este comentario parece responder a uno de los argumentos del Gobierno, el cual sostiene que el Ministerio de Salud busca equilibrar los intereses dentro de la CoNaIn y fomentar una colaboración más estrecha con entidades académicas.
Preocupaciones sobre la autonomía de CoNaIn
El comunicado enfatiza que “la reciente adopción del nuevo Reglamento de Funcionamiento y Composición de la CoNaIn (diciembre de 2025) introduce cambios profundos que afectan la estructura y el funcionamiento tradicional del organismo”.
Se resalta que el nuevo reglamento estipula que la presidencia de la CoNaIn será de manera permanente para el director de la Dirección de Control de Enfermedades Inmunoprevenibles (DiCEI), quien tendrá la autoridad de convocar, coordinar, votar y legitimar las recomendaciones. Además, las potestades de evaluación, priorización y definición de criterios técnicos recaerán exclusivamente sobre esta Dirección, con la habilidad para aceptar, modificar o rechazar las recomendaciones de la Comisión.
Esto conlleva a una dependencia jerárquica y funcional directa de la CoNaIn con respecto al poder ejecutivo, debilitando su rol como órgano asesor independiente y disminuyendo su capacidad de deliberación autónoma basada en datos científicos.
Implicaciones de las modificaciones
Por otro lado, critican que la nueva disposición modifica significativamente la composición de la Comisión. “El Núcleo Científico Central se reduce a solo cuatro miembros principales y sus suplentes, seleccionados mediante un proceso centralizado a partir de ternas propuestas por Facultades de Medicina y está sujeto a muchas etapas de validación administrativa”.
Asimismo, mencionan que se suprime la participación regular de organismos técnicos de reconocida trayectoria como la ANMAT y la OPS, así como la representación de las provincias y la participación de sociedades científicas, cuyo aporte es crucial para la calidad de las recomendaciones.
Advierte que esta reducción en la diversidad disciplinaria e institucional representa un paso atrás en cuanto a diversidad de enfoques y calidad técnica del asesoramiento.
La CoNaIn ha contribuido a logros significativos, resultando en uno de los mejores calendarios de vacunación en las Américas, fortaleciendo el Calendario Nacional desde 2015 con 20 vacunas obligatorias y gratuitas.
Finalmente, advierten que el nuevo reglamento altera sustancialmente la independencia, pluralidad y carácter federal que han caracterizado históricamente a la CoNaIn, con un posible impacto negativo en la calidad técnica y en la confianza del público en las políticas de inmunización nacionales. Una confianza ya deteriorada, visible en las tasas de cobertura.
Concluye: “En un contexto de bajas coberturas de vacunación y reaparición de enfermedades inmunoprevenibles, debemos centrar los esfuerzos en fortalecer las instancias técnicas, el trabajo multidisciplinario de todos los actores del sector salud y la confianza poblacional en las vacunas. Si se debilitan las estructuras técnicas, los riesgos aumentan, algo que ha demostrado la experiencia internacional”.
PS
