El engaño y su descubrimiento
Un conductor de Uber de 37 años sufrió un robo de identidad tras descubrir que sus datos fueron utilizados por terceros para obtener numerosas licencias con el objetivo de formar una supuesta flota de vehículos para plataformas de transporte.
Reclutamiento a través de redes sociales
Santiago Fernández, el afectado, fue captado por una publicación en Facebook que buscaba conductores para operar en la ciudad de Mendoza, como informó el diario Los Andes.
“En la entrevista, me pidieron mis datos personales y del auto. Supuestamente, un representante de ellos gestionaría todos los trámites ante el EMOP (Ente de Movilidad Provincial) y Transporte. Sin embargo, luego descubrí que habían falsificado mi documentación, utilizando mis datos para registrarme como conductor de varios autos que ni son míos ni conozco”, detalló Fernández.
El inicio del fraude
Hace aproximadamente seis meses, Fernández se presentó a un aviso dirigido a chóferes con licencia profesional. Tras ser contactado por tres personas conocidas como F.A.M., M. y J.I., le ofrecieron formar parte de su equipo para trabajar con Uber, a lo que accedió proporcionando su información personal.
“Parecía una oferta legítima, solicitaban conductores con licencia de tipo 1. Asistí a la entrevista, entregué mis datos y documentos, y ellos aseguraron gestionar todas las autorizaciones”, expresó. Todo marchó bien al principio, realizaba viajes y recibía sus pagos, hasta que de repente dejaron de abonar.
La deuda que acumularon con él asciende aproximadamente a un millón y medio de pesos.
“Al principio, los viajes efectuados me los pagaban; el dinero que Uber les transfería me lo trasferían a mí. Sin embargo, luego dejaron de hacerlo y, al intentar ingresar a la aplicación recientemente, me encontré bloqueado. Al revisar, me percaté de que los datos del vehículo en mi cuenta no correspondían a mi auto”, añadió el denunciante.
Ahí comprendió que el intermediario se había hecho pasar por él para gestionar habilitaciones en el EMOP con coches ajenos.
Simultáneamente, comenzó a recibir correos informándole de un registro para conducir en Cabify. En los documentos adjuntos por la app, aparecían sus datos y solicitudes con su nombre que él asegura no haber realizado, declarando que su firma fue falsificada.
“Había una gestión de habilitación en trámite para Cabify a mi nombre, que yo nunca inicié. La foto del documento tiene una firma que no es la mía. ¿Con cuántas cuentas habrán hecho esto?”, cuestionó preocupado.
“Es grave. No solo alteraron mi firma, sino que usurparon mi identidad; están utilizando mi registro de conductor. Prefiero no imaginar las consecuencias si ocurre un accidente con mi licencia, peor si hay una fatalidad”, concluyó Fernández. Presentó una denuncia ante el Ministerio Público Fiscal de Mendoza por esta razón.