Este año, el subclado K del virus H3N2 ha sorprendido a la vacuna existente contra la influenza. A pesar de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ya había establecido las cepas que debía incluir la vacuna para el invierno boreal, los especialistas afirman que la inmunización sigue siendo efectiva, especialmente frente a los casos graves de la infección. Sin embargo, la expectativa crece respecto a la llegada de la nueva vacuna para mitigar el impacto sanitario de la próxima temporada de gripe en el hemisferio sur.
Llegada de las nuevas vacunas a Sudamérica
Recientemente, el Ministerio de Salud de Perú, donde ya se han reportado los primeros casos de esta variante de la gripe, dio a conocer que las primeras dosis de una nueva vacuna estarán disponibles a comienzos de febrero. No obstante, aún no está clara la fecha de llegada del fármaco que incluya la cepa mutada. Clarín contactó al Ministerio de Salud de Argentina acerca de sus planes: “Estamos trabajando para agilizar los tiempos y comenzar cuanto antes”, mencionaron las fuentes consultadas.
Las autoridades aclararon que la posibilidad de comenzar la campaña de vacunación para esa importante fecha, al menos un mes antes de lo acostumbrado, “depende de la capacidad de producción y las reservas de los laboratorios, no solo de nuestras intenciones”. En 2025, la campaña de vacunación contra la gripe comenzó a finales de marzo, fecha tradicional, y las dosis fueron distribuidas a partir de abril.
Anticipación de la campaña de vacunación
Con la alta capacidad de transmisión del subclado K, es posible que en 2026 el virus de la influenza se propague antes en el hemisferio sur, como ya sucedió al norte del Ecuador. Por ello, las autoridades buscan adelantar las medidas de prevención, especialmente a través de vacunas dirigidas a grupos de riesgo como niños menores de 2 años, personas mayores de 65 años, mujeres embarazadas, trabajadores de la salud y aquellos con comorbilidades.
La situación se complicó después de que en Argentina se notificaron los primeros casos del subclado K del virus H3N2: un niño de 5 años en Buenos Aires y dos adolescentes en Santa Cruz. Posteriormente, Neuquén reportó otros dos casos, un menor y un adulto hospitalizados por neumonía, quienes lograron recuperarse tras recibir atención médica.
En los últimos días, más países de Sudamérica han confirmado la circulación de esta variante de mayor transmisibilidad, que desafía parcialmente la inmunidad adquirida. Ecuador, Colombia y Bolivia han confirmado casos, uniéndose a las cifras registradas en Perú, Chile, Brasil y Argentina.
Uso de tratamientos antivirales
Además de la vacunación, como adelantó Clarín, existe la posibilidad de utilizar oseltamivir (conocido como Tamiflu). En el último Boletín Epidemiológico Nacional, el Ministerio de Salud señaló que “el tratamiento antiviral con oseltamivir, un inhibidor de la neuraminidasa, es un recurso terapéutico adicional a la vacunación, especialmente valioso para pacientes con factores de riesgo”.
En cuanto a la nueva vacuna que incluirá el subclado K, aún no se ha determinado su disponibilidad. Las vacunas contra la gripe para la temporada 2025-26 se desarrollaron basándose en cepas H3N2 seleccionadas antes de la aparición de la nueva variante, entre febrero y marzo de 2025. Por ello, no se utilizó específicamente una cepa del subclado K. Las vacunas fueron reformuladas anualmente siguiendo las recomendaciones de la OMS. Para el próximo invierno del hemisferio norte (2026-2027), posiblemente se realice esta actualización antes de lo previsto,” indicó una fuente de la Comisión Nacional de Inmunizaciones.
El infectólogo Eduardo López, del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez, comenta que “la vacuna disponible en Argentina es adecuada para 2025 en el hemisferio sur. En el hemisferio norte se utiliza otra versión. Las cepas que circulan allí no se comparan con las de nuestro hemisferio”.
López agregó que, aunque las vacunas pueden perder algo de efectividad debido a las mutaciones, mantienen una protección significativa contra hospitalizaciones y casos severos. Por ello, mirando hacia la próxima temporada de gripe, se recomienda desde el ámbito de la salud pública que personas de alto riesgo que no hayan sido vacunadas en los últimos seis meses se vacunen, independientemente de la formulación del fármaco disponible.
Un artículo reciente en JAMA indica que, aunque la supergripe evade en parte los anticuerpos generados por las vacunas actuales, estas continúan ofreciendo protección contra los casos graves y las muertes. Además, sugiere que una estrategia eficaz contra el subclado K sería extender la vacunación más allá de los grupos de riesgo para limitar la circulación general del virus.
PS
