La Frase Que Resuena
Hace tanto tiempo que me topé con un grafiti que parecía un dicho popular: “Argentina tiene una salida: Ezeiza”. Esta expresión me hizo sonreír, pero también me tocó algo profundo, una mezcla de emociones que sentí entre el estómago y el pecho, posiblemente donde se encuentre el alma.
Decisiones y Sentimientos Encontrados
Los cambios constantes en nuestro país llevaron a muchos a irse, regresar y volver a partir. Este ciclo conlleva una dualidad: por un lado, la estabilidad y la tranquilidad, la capacidad de planear a largo plazo. Por otro, una profunda añoranza por aquello que nos fue familiar: objetos como el dulce de leche, el mate y los alfajores se convierten en símbolos de nuestro pasado, de nuestra infancia y del hogar que dejamos atrás.
Asentarse en Nuevas Tierras
Desde hace casi un lustro, resido en España junto a mi esposa y nuestros hijos adolescentes. Aunque naturalmente hemos enfrentado desafíos de adaptación, también encontramos alegría en un entorno donde no se vive con la incertidumbre del mañana. Aquí uno no permanece despierto hasta que los hijos llegan a casa, ni se sorprende cuando le explican que para adquirir una vivienda, es necesario tener el dinero en efectivo, sin hipotecarse de por vida. Además, la policía parece realmente estar ahí para escucharte y protegerte.
Una Vida Dividida
Lo positivo se entrelaza con la sensación de estar dividido: vivimos con los pies en dos mundos diferentes. El periódico local acompaña las mañanas, mientras que el otro, a miles de kilómetros, parece increíblemente cercano. Somos humanos, no autómatas, y por ello extrañamos, aunque nos hayamos llevado decepciones.
La Nueva Generación Global
Nuestros hijos, por su parte, reflejan una fusión cultural. Preguntarles cuál de las dos experiencias prefieren es absurdo; el tiempo lo dirá. Han vivido un mundo que proporciona un crecimiento único, pero también genera cuestionamientos sobre su identidad. Pertenecen tanto al lugar en que están como al que dejaron atrás: bienvenidos a una era global donde nada es definitivo.