Un viajero originario de Argentina perdió la vida al caer desde más de 100 metros de altura mientras participaba en una excursión de aventura en las lagunas de Milluni, situadas en el altiplano de La Paz, en Bolivia, a una altitud de 4.500 metros sobre el nivel del mar.
Detalles del Accidente
De acuerdo con los informes de la prensa local, el hombre tenía alrededor de 50 años. A pesar de haber localizado su cuerpo, el rescate no fue posible debido a las condiciones climáticas adversas. Su nombre no ha sido revelado todavía.
Pavel Tovar, quien dirige el departamento de Bomberos, declaró a la red PAT: “Intentamos llevar a cabo el rescate de esta persona, pero no pudimos realizar la operación por el mal tiempo”.
Proceso de Rescate en Marcha
Las autoridades están enfocadas en completar el rescate del cuerpo en las siguientes horas para trasladarlo a La Paz, donde se realizarán los estudios correspondientes. La investigación estará a cargo de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Información preliminar sugiere que el turista argentino cayó desde una altura superior a los 100 metros por causas que aún no se conocen. El guía de montaña que estaba con él fue quien notificó a las autoridades del incidente.
Entorno del Accidente
Segú El periódico La Razón de Bolivia, la caída tuvo lugar en una zona rocosa de acceso complicado, ubicada alrededor de las lagunas de Milluni. Este paraje es frecuentado por turistas que buscan realizar caminatas, disfrutar del paisaje típico del altiplano con sus lagunas de origen glaciar y observar la fauna local.
Otro Caso de un Turista Argentino Fallecido en Brasil
El mismo jueves, fue encontrado sin vida Alejandro Ainsworth, de 54 años, un turista argentino que desapareció hace cuatro días en Río de Janeiro.
Ainsworth fue visto por última vez con vida el domingo por la noche. Sus hijos viajaron apresuradamente a Brasil para comprender mejor la situación, sospechando un posible secuestro ya que sus cuentas bancarias fueron vaciadas y su teléfono mostró movimientos inusuales en Brasil.
Los movimientos financieros de sus cuentas continuaron durante el lunes hasta que las transacciones fueron bloqueadas. Según informaron sus familiares, el teléfono de Ainsworth permaneció activo hasta las 21 horas de ese día, aunque no pudieron determinar su ubicación exacta.
Sus hijos denunciaron que le fueron sustraídos US$ 3.500 y además, se gestionó un préstamo de $ 4.000.000. Se intentó incluso obtener otro crédito, pero la familia logró evitarlo.
D.D.