Durante un periodo de tres meses de investigación, las autoridades judiciales identificaron a 17 individuos como presuntos responsables en las, hasta la fecha, 96 muertes asociadas al suministro de fentanilo adulterado. Estos individuos han sido imputados, y diez de ellos fueron detenidos y comenzaron a brindar declaración desde el jueves. Ariel Fernando García Furfaro, propietario de HLB Pharma, enfrenta las acusaciones más severas formuladas por la fiscalía: alteración en la calidad y cantidad del fentanilo. Su declaración está prevista para este viernes ante el juez Ernesto Kreplak en el juzgado federal N° 3 de La Plata.
En la jornada inicial de indagatorias, nueve de los diez imputados se presentaron a declarar. “Todos rechazaron las acusaciones. Alegan desconocer los eventos y deslindan su participación”, comentó una fuente judicial al medio Clarín.
Según el planteo general incluido en la orden de arresto solicitada por la fiscal Laura Roteta, entre el 18 y el 20 de diciembre de 2024, en las instalaciones de Laboratorios Ramallo S.A., se produjeron dos tandas de fentanilo bajo la marca HLB (con códigos 31.202 y 31.244, sumando 305.960 unidades) contaminadas con microorganismos como klebsiella pneumoniae, klebsiella variicola, ralstonia picketii y/o ralstonia mannitolilytica.
Según el dictamen al que tuvo acceso Clarín, estos lotes fueron puestos en circulación, representando un “riesgo concreto para la salud pública”, llevándose vidas en diversas situaciones. El documento jurídico refuerza la hipótesis de que Laboratorio Ramallo S.A. y HLB Pharma Group operan bajo el control de las mismas personas, mientras que Ramallo abastecía exclusivamente a HLB.
Irregularidades en la Producción
Diversas fallas críticas marcaron los procesos de producción de ambos lotes, lo que permitió la fabricación, distribución y suministro del fentanilo contaminado.
Compilando las pruebas recolectadas por la fiscalía y el juzgado de Kreplak, se presenta el listado de acusados y sus roles en este impase que se considera uno de los principales escándalos sanitarios registrados.
Principales Implicados
Ariel Fernando García Furfaro
García Furfaro, verdadero propietario y decisor en el grupo de empresas conformado por HLB Pharma Group S.A., Laboratorios Ramallo S.A. y Alfarma S.R.L., posee el 90% de las acciones de HLB Pharma. Utilizó a su abuela como presidenta formal para ocultar su control. Fungió como representante de HLB ante ANMAT, consciente del estado crítico de la producción y de las advertencias del organismo. Se le acusa de la deficiente calidad del producto que circuló masivamente y derivó en pérdidas de vidas. La fiscal Roteta destaca que cambió su teléfono el 13 de mayo de 2025, día en que el caso adquirió notoriedad pública, interpretándose como “un intento de eliminar evidencias”.
Nilda Furfaro
Madre de Ariel, Diego y Damián García, poseía el 10% de HLB Pharma Group. Participó activamente en la administración del laboratorio, reconociendo su rol en varias manifestaciones espontáneas en el juicio. Se le responsabiliza de la producción del fármaco sin garantizar calidad. Kreplak le ofreció arresto domiciliario tras su declaración.
Damián Roberto García
Director titular de HLB (2020-2022) y socio de Alfarma durante el mismo periodo. Mantenía comunicación regular con el personal clave de Ramallo y HLB, actuando como líder. Estaba al tanto del deterioro del laboratorio y autorizado en cuestiones de mantenimiento. En la sociedad Cables Epuyen S.R.L., se hallaron medicamentos en un semi-remolque, indicio de un traslado no oficial.
Diego García
Hermano de Ariel y Damián, con vínculos empresariales con Laboratorios Ramallo y otras compañías. Fue socio junto a Ariel en Droguería ABC 1 S.A. Evidencias telefónicas demuestran su influencia en decisiones del laboratorio, aprobación de pagos y solicitud de mantenimiento. Poseía acceso y conocimiento sobre la producción en HLB, y registros de antenas confirman su presencia en Laboratorio Ramallo antes y después de producirse el fentanilo contaminado.
Otros Implicados Clave
José Antonio Maiorano
Ocupaba la dirección técnica en HLB Pharma Group S.A. desde noviembre de 2024. Su cargo incluía la supervisión y aprobación de la comercialización de los lotes 31.202 y 31.244 contaminados. Firmó los registros de producción (batch records), lo cual implicaba un respaldo del proceso. La omisión de un control riguroso de procesos representó una infracción a sus obligaciones.
Horacio Antonio Tallarico
Fue accionista y presidente de Laboratorio Ramallo S.A. desde su fundación. Responsabilizado de facilitar recursos y delinear la política de calidad, se le adjudican las deficiencias que permitieron la distribución de lotes corruptos. Se sospecha que actuaba como “testaferro” para los García, según fuentes del sector.
Rodolfo Antonio Labrusciano
Como accionista y director suplente de Laboratorio Ramallo S.A., enfrenta acusaciones similares a las de Tallarico. Su implicación radica en su alta responsabilidad como directivo del laboratorio y las faltas en los controles de calidad.
Carolina Ansaldi
Ocupó la dirección técnica de Laboratorios Ramallo S.A. desde junio de 2023. Su intervención y aprobación aparecen en los registros asociados a los lotes con contaminaciones. Permitió operaciones sin la debida documentación incluso tras inspecciones de ANMAT donde fueron señaladas anomalías.
Víctor Bocaccio
Estaba al frente de la dirección técnica farmacéutica de Laboratorios Ramallo S.A., figurando en anexos de registros de lotes, autorizando protocolos cruciales de análisis. Fue responsable del cumplimiento de buenas prácticas farmacéuticas, aunque las fallas continuaron. También fue liberado tras la indagatoria, basándose en fuentes jurídicas.
Otras Figuras del Incidente
Javier Tchukran
Ingeniero químico con roles directivos en ambos laboratorios, oficinas en las que autorizaba órdenes de producción. Era un fiel servidor de la familia García, con pleno conocimiento de las irregularidades en la planta y participación en la manipulación de documentos.
Los mencionados enfrentaron arrestos este miércoles. Siete acusados adicionales, que gozan de libertad, están citados a declarar a partir del 25 de agosto. A continuación, se presentan sus nombres y roles.
María Victoria García
Ingeniera química y Gerente de Gestión de Calidad de Laboratorio Ramallo. Corroboraba registros de fabricación y participó en prácticas inadecuadas, como falsificar datos de lotes anteriores. Debería haber mitigado riesgos de contaminación, lo cual no ocurrió.
Wilson Daniel Pons
Ingeniero químico y Jefe de Control de Calidad. Firmó documentos que avalaban la calidad de las materias primas y productos terminados, aun con conocimiento de irregularidades en la fabricación y mantenimiento.
Adriana Iudica
Ingeniera química, sub jefa de control de calidad, certificado que ratificaba la calidad microbiana. Pese a las fallas, participó en discusiones acerca de estas irregularidades.
Rocío del Cielo Garay
Supervisora de fisicoquímica a cargo del análisis de agua. A pesar de problemas graves en la planta, contribuyó a ocultar la falta de controles apropiados mediante manipulación documental.
Arzolidys Dayana Astudillo Bolívar
Ingeniera electrónica, responsable de la Garantía de Calidad. Su firma aparece en los protocolos de análisis bacteriano de lotes evaluados como “sin observaciones”, aunque los chats revelan conocimiento de la modificación documental.
Edgardo Sclafani
Licenciado en Química, emitió registros de fabricación para los lotes involucrados, asegurando el mantenimiento de normas de higiene exigidas pero sin lograrlo. Reconoció las alteraciones con expresiones como “producción se hizo en el aire”.
Eduardo Darchuk
Encabezaba la producción en pequeñas soluciones parenterales. No pudo garantizar un adecuado cumplimiento documental, participando en la manipulación de datos.