Opciones de moda extranjera: comerciantes apuestan al aguinaldo frente al auge de ropa importada

Expectativas de Ventas en Once: Aguardan el Aguinaldo como Salvavidas

Desde temprano por la mañana, la avenida Corrientes se llena de actividad. Las camionetas estacionan en doble fila mientras se descargan grandes bolsas de productos y las carretillas avanzan esquivando transeúntes. El barrio de Once es conocido por ser un barómetro del consumo, siempre activo. Este diciembre, la frase repetida en cada tienda es: las ventas están bajas, y la esperanza recae en el aguinaldo.

Motive Boutique: Apuesta por la Producción Nacional

En la Motive Boutique, ubicada en Corrientes al 2400, todo transcurre con calma. La encargada del lugar comparte que depende absolutamente de la manufactura nacional para abastecerse. “No tenemos productos importados, todo viene de industrias locales. Este no es el caso para Flores”, señala.

El comportamiento del consumo es impredecible. “Algunos días las ventas son buenas y en otros no entra nadie. Aunque estamos al mismo nivel que el año anterior, creemos que los clientes esperan a recibir el aguinaldo para hacer sus compras de última hora”.

Estrategias y Expectativas en Dona Style y Magazine

Muy cerca, en Dona Style, la situación es similar. La gerente comenta que no trabajan con prendas importadas, pero se mantienen atentos a las tendencias en redes sociales. “Nuestro jefe replica las prendas populares en Shein y las manda a fabricar localmente”, explica. Sin embargo, el flujo de clientes previo a Navidad es limitado, y considera que muchos aguardan a recibir el aguinaldo antes de comprar.

En Magazine, la estrategia es distinta aunque el diagnóstico es el mismo. Gisela, la propietaria, acude a importar solo bikinis debido a la falta de maquinaria local que podría ofrecer la misma calidad a precios competitivos. “Mientras que marcas como 47 Street venden bikinis por $150,000, nuestro conjunto cuesta $39,000, pero las ventas de Navidad no han subido. Se espera el aguinaldo, pero no parece que vaya a cambiar mucho el escenario”. Los productos proceden de Asia y Brasil, y la cuestión económica es un factor crucial para los clientes.

El Comercio Local Frente al Auge de las Plataformas Digitales

En los establecimientos como Lola y Kebede, la historia se repite. En Lola, todos los productos son comprados en Flores, mostrando un frente unido contra las plataformas digitales asegurando que son una alternativa viable para los compradores que desean evitar los costos de envío. Kebede, con 30 años operando en Once, observa que pese a que los precios locales son competitivos comparados con aplicaciones, la situación hoy en día es diferente y los clientes buscan maximizar su valor en cada compra.

TAMFIT, ubicada en la galería El Siglo, refleja un espíritu de resistencia. Zaida, su dueña, comenta que el ritmo de compras es lento, y aunque diciembre debería ser un mes fuerte, la realidad es que las ventas han sido decepcionantes.

El contraste entre Once y tiendas virtuales como Shein está en boca de todos. Un vestido satinado negro, muy popular, tiene un precio diferente en Once y Shein, con algunas prendas siendo más accesibles localmente. Por otro lado, algunos artículos sastreros son económicos en las plataformas online, como ocurre con ciertas prendas de ropa casual.

La competencia con los precios se mantiene viva, y pese a la llegada de nuevas olas importadas, las tiendas en Once siguen confiando en las promociones y el aguinaldo para atraer a los consumidores que buscan valor y conveniencia.

MG

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