Verónica Ojeda, la ex pareja de Diego Armando Maradona, expresó su profundo malestar y conmoción tras la destitución de la jueza Julieta Makintach, un hecho que ha generado gran desasosiego en el entorno del legendario futbolista. “Es como estar en un mal sueño”, confesó Ojeda. La familia de Maradona, según ella, también está atravesando esta dura circunstancia, mientras se avecina una audiencia crucial que determinará el rumbo del caso.
El doloroso día de la destitución de la jueza Makintach
Ojeda contó que las imágenes del suceso fueron impactantes para ella y para Gianinna Maradona. Ambas se aferraron notoriamente, incrédulas ante lo que estaba sucediendo. “Esta mujer negaba todo, mintiéndonos en la cara”, recordó Ojeda sobre ese día, enfatizando lo increíble de la situación, tan solo un día tras la salida de Makintach.
Ana Verónica fue clave como testigo en la fase inicial de este juicio antes del escándalo que llevó al cambio de jueza. Sin embargo, ahora enfrenta la horrible perspectiva de tener que “testificar de nuevo y empezar todo desde el principio”.
Temores y esperanzas en medio del caos judicial
En declaraciones a TN, Ojeda reveló su principal inquietud: el posible impacto emocional en su hijo, quien está en la adolescencia. Su deseo es protegerlo de los sufrimientos que ha sufrido la familia en estos años. “Hace cinco años que estamos luchando, y ahora encima una jueza llega como una estrella de cine queriendo protagonizar documental, exasperante”, destacó. Su objetivo sigue siendo claro: buscar justicia para Maradona, esperando que los responsables por su muerte sean castigados.
Ojeda afirmó estar dispuesta, si el juicio arranca de nuevo, a testificar tantas veces como sea necesario. En su primera intervención, estuvo frente al tribunal por casi cinco horas y asegura que no le importaría hacerlo el doble de tiempo si la justicia lo requiere.
Sobre cómo Dieguito asimila esta situación, Ojeda describió el escenario como “difícil”, aunque mencionó que un equipo de profesionales, incluida una psicóloga, está junto a ellos orientándola en cómo explicar las cosas al menor.
“El mundo entero nos observa. Me llaman de países donde Diego vivió, me preguntan y yo no sé qué responder a veces, es muy vergonzoso. Pero tengo fe en que al final se hará justicia”, concluyó Verónica Ojeda.
La relevante participación de Ojeda en el juicio
En la novena jornada del juicio, el 8 de abril, Ojeda dio un testimonio muy emotivo que dejó marca al detallar los últimos momentos de vida del astro del fútbol. A lágrimas expresó cómo ella y la familia fueron engañados por el neurocirujano Leopoldo Luque, a quien acusó de falta de honestidad hacia ellos.
Ojeda relató al tribunal el estado en que vio a Maradona el 23 de noviembre de 2020: “Inflamado, con las manos hinchadas”, describió. Esta visita ocurrió tras un aviso de Vanesa Morla, instándola a acudir a visitar a Maradona.
También recordó su encuentro en la Clínica Olivos, donde fue informado que Maradona se recuperaría mediante cuidado domiciliario después de ser intervenido por un hematoma subdural el 3 de noviembre de 2020. Ojeda se sorprendió al descubrir que Luque no había realizado la operación, pese a que este afirmaba haberla llevado a cabo personalmente.
El 11 de noviembre, Ojeda estuvo presente en el regreso de Maradona a su residencia, en la cual intentó interactuar de manera positiva con Dieguito, algo que hizo aquél día memorable pese a haber sido uno de los últimos. Su relación con su hijo siempre fue un desafío, debido a las condiciones especiales de Dieguito, y este vínculo final con su padre es un recuerdo inestimable para ambos.
En lo que respecta al deceso de Maradona el 25 de noviembre, Ojeda narró haber recibido la dolorosa noticia en su trayecto hacia Tigre, acompañada por Dieguito, quien estaba presente debido a la relevancia del momento.
Al llegar, se encontró con toda la familia alrededor del cuerpo esperando darle su último adiós. Decidió que su hijo no verlo sería menos traumatizante y procedió ella sola al interior del cuarto donde Maradona descansaba, dedicándole una oración antes de salir.
Las imágenes de su ex pareja permanecen grabadas en su mente y al cerrar con Claudia Villafañe los detalles del funeral, no pudo evitar derrumbarse ante la magnitud de la pérdida.