Trágico suceso en un hotel de los Alpes italianos
Hace unos días, una joven argentina de 23 años sufrió un violento ataque por parte de su pareja en un hotel italiano donde ambos trabajaban en la temporada invernal. La joven consiguió escapar lanzándose por las escaleras del hotel y, sorprendentemente, logró sobrevivir.
Detalles del incidente y antecedentes
El evento, que salió a la luz recientemente, tuvo lugar el miércoles 10 de diciembre en un hotel ubicado en Campo Carlo Magno, dentro de la región alpina de Trento. De acuerdo con fuentes locales, la pareja había empezado a trabajar en ese lugar a fines de noviembre, tras emigrar de Argentina en busca de empleo.
Días antes de que ocurriera el asalto, Paola Espíndola había manifestado en su trabajo la situación de violencia que estaba padeciendo a manos de Alejo Grisetti, de 25 años. Ante esto, el personal del hotel había decidido trasladar al agresor a otra locación para protegerla.
Se había planteado que ese traslado se ejecutara el día anterior al incidente. Al creer que su pareja ya no se encontraba en el hotel, Paola volvió a sus labores, sin imaginar que su agresor la estaba esperando oculto.
En esas condiciones, mientras preparaba el desayuno en el comedor del establecimiento, Alejo la sorprendió desde atrás y comenzó a apuñalarla. “La atacó primero en el pecho y luego en los brazos y la espalda”, detalló Maira Espíndola, hermana de la víctima, en una entrevista radial.
A pesar de estar gravemente herida y cubierta de sangre, Paola consiguió escapar. Descendió un piso por las escaleras y, al verse atrapada, se lanzó al vacío desde otro nivel para salvar su vida. “Ella estaba totalmente consciente. Corrió por las escaleras para luego lanzarse”, explicó Maira.
El personal del hotel, al darse cuenta de lo que sucedía, dio aviso inmediato a los servicios de emergencia y a las autoridades. En cuestión de minutos, oficiales de policía de Madonna di Campiglio llegaron al lugar, mientras que Paola fue trasladada de emergencia en un helicóptero al hospital Santa Chiara, en Trento.
Fue sometida a varias cirugías en el hospital. “Que esté viva es casi un milagro; los doctores no lo logran comprender”, comentó Maira, quien también describió las heridas que sufrió su hermana: “Tiene ambos pulmones perforados, un riñón dañado que todavía funciona, el hígado fue herido en varias partes, un omóplato roto y tiene un tendón cortado en la muñeca derecha”.
Alejo también fue llevado al hospital para tratar lesiones menores. Según relató la hermana de Paola, un testigo confirmó que él se autoinfligió heridas durante el ataque. “Le suturaron solo con tres puntos en el abdomen”, aclaró. Después de ser dado de alta, fue arrestado y acusado de intento de homicidio.
La investigación judicial señaló que la pareja, que se había casado recientemente, había llegado a Val Rendena días antes del ataque, trabajando en diversas funciones en el hotel, tales como la recepción y la restauración.
Maira Espíndola contó que su hermana se había mudado a Italia junto a Alejo hace aproximadamente un año, con el propósito de empezar una vida nueva. Aunque esto fue inicialmente bien, rápidamente se complicó, desatándose episodios de violencia física pocas semanas después de su llegada al país.
De acuerdo con el relato de Maira, Paola estaba bajo un control rígido por parte de Alejo, quien revisaba su teléfono y controlaba sus comunicaciones con la familia. A pesar de sus esfuerzos por dejar la situación de abuso, la distancia y vivir en una localidad pequeña sin apoyo dificultaron su escape.
Al enterarse de lo sucedido, Maira se apresuró a viajar para estar con su hermana. “Recibí una llamada informando que la habían apuñalado y no sabían si sobrevivía. Salí corriendo del trabajo, adquirí un boleto de avión y me embarqué sin avisarle a nadie”, rememoró. “Tardé 38 horas en llegar a verla. Cuando llegué, ella me dijo: ‘Sabía que vendrías, te estuve esperando'”.
