Inundaciones en corrientes: el nivel del agua se mantiene, aumentan evacuaciones y se esperan más lluvias

Situación de emergencia en San Luis del Palmar

En la ciudad correntina de San Luis del Palmar, una cuarta parte del área urbana se encuentra inundada debido al desbordamiento del Riachuelo, afectando a más de mil personas ya sea por evacuar o auto evacuarse. Las autoridades municipales reportan que el ascenso del agua continua, resultado de las precipitaciones en los arroyos de la región, y se anticipa que la situación podría empeorar en las próximas horas.

Barrios más afectados por las inundaciones

La crítica de la situación es especialmente notable en cinco barrios que se encuentran al borde del Riachuelo. En algunos hogares, el agua ha superado los 120 centímetros, con la expectativa de que el regreso de las familias a sus viviendas podría tardar varios meses debido al lento descenso del nivel del agua.

La concejal Noelia Herrera describió a San Luis del Palmar, que cuenta con aproximadamente 20.000 habitantes en su núcleo urbano y 5.000 más en áreas rurales, como gravemente afectada por la inundación.

La concejal ilustró la situación diciendo: “El Riacho ha alcanzado los 4,57 metros. Desde los tres metros, el agua ya amenaza las viviendas en las zonas más bajas. En algunas áreas, el agua ha avanzado más de 500 metros tierra adentro en la ciudad.”

Medidas y acciones gubernamentales

El intendente Néstor René Buján estimó que hay unas 600 personas desplazadas por la inundación. Medios locales informan que cada centro de evacuación alberga aproximadamente a 27 familias.

Las personas desplazadas por la inundación podrían tardar meses en regresar a sus hogares. Foto: María Daniela Varela.

Pese a que el pronóstico de alerta por tormentas para este martes no se cumplió, se espera que las lluvias cesen por completo hasta el viernes. En la ciudad, el lento drenaje del Riachuelo podría prolongar el regreso a la normalidad varios meses, como sucedió en el 2017.

En aquella ocasión, el impacto fue mayor con familias desplazadas durante cuatro meses. “El Riachuelo se salió de su cauce debido a las precipitaciones y tomó un mes volver a la normalidad. En aquel entonces el número de evacuados fue menor, solo alcanzando el centenar”, recordó Herrera.

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La concejal explicó que el Gobierno había comenzado las obras de dragado del Riachuelo para mejorar el flujo del agua, pero estas se interrumpieron en 2018 debido a una disputa legal iniciada por grupos ecologistas ajenos a San Luis del Palmar.

Las labores de dragado no solo mejorarían el desagüe hacia el río Paraná, sino que también aumentarían la capacidad de manejar lluvias excepcionales. Según el INTA, en diciembre se han registrado casi 500 milímetros de lluvia en esta región.

El pronóstico prevé que las lluvias cesarán este viernes. Foto: María Daniela Varela.

Este martes, la municipalidad abrió un nuevo centro para acoger a los evacuados. En total, trece escuelas, centros comunitarios e iglesias han sido habilitados para albergar a las personas afectadas.

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Según el ministro de Desarrollo Social de Corrientes, José Irigoyen, el pico de la creciente del Riachuelo aún no ha llegado, anticipando más desplazamientos. El lunes, estuvo en San Luis del Palmar junto al gobernador Juan Pablo Valdés.

Valdés, con miembros de su gabinete, revisó posibles obras hídricas para prevenir futuras inundaciones similares: “Trajimos a parte del equipo de ingenieros de la Provincia. Acordamos las tareas pendientes para San Luis, con el objetivo de prevenir estas situaciones. Partimos con un plan más claro, que contempla tanto acciones hídricas como medidas de contención en las áreas más afectadas por las fluctuaciones del Riachuelo. Solicitamos paciencia, entendemos que es un tiempo complicado.”

Defensa Civil del municipio indicó que el descenso del agua se complica por la saturación de las napas, lo que significa que las personas damnificadas probablemente permanezcan en los refugios hasta fines de febrero o marzo.

“Hay muchos vecinos reacios a abandonar sus hogares por miedo a saqueos, a pesar de los constantes patrullajes policiales para prevenir robos. Por lo general, un miembro de la familia se queda vigilando la propiedad”, comentó la concejal Herrera.

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