Un yacaré overo que pasó más de diez años en cautiverio fue finalmente liberado en la provincia de Santa Fe. Conocido como “Ricardito”, este reptil había sido alojado en el Instituto Malbrán de la Ciudad de Buenos Aires, y gracias a un veredicto judicial, logró ser trasladado de regreso a su ambiente natural. Actualmente, “Ricardito” se encuentra protegido en una zona provincial resguardada.
El Proceso de Liberación
El Caiman latirostris, como es conocido científicamente, fue liberado en una reserva natural en Santa Fe luego de meses de tratamientos en el Centro de Rescate, Investigación e Interpretación de Fauna La Esmeralda, bajo la supervisión del Ministerio de Ambiente y Cambio Climático.
Recuperación y Rehabilitación
Ricardito fue trasladado desde Buenos Aires en el mes de octubre pasado. Durante un periodo exhaustivo, un equipo de expertos evaluó su salud, su nutrición y su comportamiento. Aunque no presentaba enfermedades, los profesionales advirtieron que su conducta no era la adecuada para su entorno natural debido a su prolongado contacto humano y a su peso, que no alcanzaba un nivel óptimo.
“Este acto de liberación va más allá de lo simbólico; es resultado tangible de una política que prioriza la ciencia, la responsabilidad y el compromiso con la vida”, comentó Enrique Estévez, el ministro de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe.
El funcionario subrayó la importancia de la “reinserción” organizada y explicó que hacerlo sin planificación podría acarrear consecuencias como alta mortalidad, disturbios sociales, o efectos adversos en otras especies. La adecuada preparación del yacaré tomó cerca de dos meses antes de que pudiera volver a su hábitat.
El Pasado de Ricardito en el Malbrán
La situación del yacaré en el Instituto Malbrán salió a la luz cuando un empleado, de manera anónima, presentó una denuncia sobre las condiciones precarias en las que vivía Ricardito. Este establecimiento, localizado en el barrio de Barracas, es un centro nacional de investigación de enfermedades.
La denuncia fue dirigida a la Unidad Fiscal Especializada en Medio Ambiente (UFEMA), que se hizo cargo. UFEMA ha manejado casos de otros animales exóticos, pero la situación de Ricardito, un reptil propio de los pantanos del sur de Brasil, Paraguay, Uruguay y la Mesopotamia argentina, en una piscina, fue algo inesperado.
Poco se sabe de cómo el yacaré llegó al instituto; aparentemente, hace una década, alguien llevó dos ejemplares. Uno falleció al poco tiempo, dejando solo a “Ricardito”, quien fue mantenido en un pequeño estanque, cercado al estilo de los viejos recintos del Ecoparque de Palermo.
La situación fue confirmada por una oficial de la Policía Federal que investigó el caso debido a la jurisdicción nacional del Malbrán. Los oficiales reportaron que el yacaré no contaba con documentación legal y se encontraba en un sector con acceso desde el área de reptiles.
Después de dos meses de intensa labor para su reintegración, “Ricardito” finalmente fue trasladado a una reserva natural en Santa Fe, dejando atrás una década de cautiverio.
