La ansiedad crece en General Rodríguez ante la desaparición de Abril Nilda Romero Miranda, una joven de 17 años que dejó una carta despidiéndose de sus padres el pasado 18 de septiembre, mencionando que partía “con el amor de su vida”.
Desde ese momento, sus familiares la buscan con desesperación. Las autoridades judiciales intentan reestablecer sus últimos movimientos, apuntando hacia su pareja, Cristian Esteban Velazco, un individuo de 32 años con historial de violencia de género.
Una llamada que despierta alarmas
El 25 de septiembre, una llamada a su madre encendió las alarmas. Era Abril quien se comunicaba. “Le pidió a su mamá que yo no la buscara, pero ella le contestó: ‘tu papá te buscará hasta encontrar la respuesta’. Tras esto, la comunicación se cortó. No sabemos si era un mensaje de voz o si era realmente ella”, relata Pablo Romero, el padre de Abril, a los medios.
A pesar de ello, la línea telefónica era de otro titular. Según informes judiciales, las antenas ubicaron la llamada en Tartagal, Salta.
Rastros de la pareja en el norte
“Las antenas rastrearon constantemente señales en Salta, indicando que la joven estuvo allí los primeros días, usando un teléfono que pertenecía al cuñado de Cristian Velazco”, informaron fuentes oficiales.
El último rastro de la pareja se sitúa en el norte del país, sin confirmar su ubicación actual. “Fui a Salta, pero nadie sabía nada”, afirmó Pablo Romero. “Temo que desaparezcan. Si se encuentran en Bolivia, ¿cómo podré hallarla?”
Una convivencia complicada
La familia de Cristian declara ignorar su paradero, pero Pablo desconfía de sus afirmaciones. “Estoy convencido de que alguien los está encubriendo porque hemos buscado por todas partes sin éxito. Tengo miedo ahora que todo esto se ha vuelto viral”, admite.
Abril compartía un apartamento con Cristian en General Rodríguez, cercano al domicilio de su madre Jorgelina, hasta que una discusión terminó su convivencia 15 días antes de partir. “Él la agredió, presentamos una denuncia. Mi hija quería dejarlo porque estaba cansada después de todo lo que vivió. Sin embargo, él la convenció nuevamente después de insistirle mediante mensajes. Se enfureció cuando procedimos a denunciarlo”, explica el padre.
Pablo Romero desconfió siempre de Cristian: “Nunca me cayó bien, apenas teníamos trato. Me inquietaba el hecho de que no trabajara. Vivía cerca, en General Rodríguez, pero no tenía nada, ni siquiera ropa. Me parecía todo muy extraño, como si estuviera de paso.”
Preocupantes antecedentes del principal sospechoso
Velazco posee antecedentes que inquietan a las autoridades: enfrenta acusaciones por rebeldía y tiene denuncias de violencia de género.
“El juicio ya se ha elevado, pero no se ha presentado. A su pareja anterior, cuando era menor, la trasladó ilegalmente a Bolivia. Tememos que esta historia se repita”, indicaron fuentes del caso.
La nota que Abril dejó resultó breve y perturbadora: “Que no la buscáramos, que se iba con el amor de su vida.” Su familia está convencida de que Christian le dictó ese mensaje.
“Pienso que fue manipulada. Ella era una chica hogareña, iba al colegio, visitaba amigas o asistía a cumpleaños. Pero no salía mucho. Aunque él tiene 32 años, cuando iniciaron su relación, él se presentó como si tuviera 22″, declara Pablo Romero.
Investigación en progreso
La investigación se desarrolla con exhortos judiciales y peticiones a diversas provincias. Se realizaron múltiples allanamientos, sumando siete en General Rodríguez. “Visitamos muchas direcciones sin éxito. Algo sospechoso resguarda a aquel joven”, concluyen desde fuentes judiciales.
Del mismo modo, todos los parientes del supuesto agresor en Salta, de donde él proviene, fueron llamados a testificar. La justicia mantiene un alerta amarilla activada para Abril, mientras que las teorías se dividen entre una fuga voluntaria o una retención ilegal.
“Aun cuando Abril manifestara estar de acuerdo, seguiría habiendo un delito de estupro por ser menor de edad y no contar con la autorización de sus padres”, explican desde la judicatura.
El presunto responsable podría estar repitiendo un patrón de conducta. La intranquilidad aumenta con el paso de los días, ya que con una pareja anterior, él la trasladó ilegalmente siendo menor.
La imagen de Abril y sus detalles personales se difunden a través de la organización Missing Children y aparecen también en el sitio del Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desparecidas y Extraviadas (Sifebu) del Ministerio de Seguridad de la Nación.
Esperanza persistente
En General Rodríguez, sus padres mantienen la esperanza. “Era brillante en la escuela, estaba en su último año y pretendía estudiar para ser profesora de inglés. Ya habíamos investigado sobre la inscripción en la Universidad de La Matanza”, expresa su padre.
La investigación lleva más de un mes y medio, sin resultados definitivos pese a allanamientos, alertas y declaraciones, la adolescente no ha sido localizada. Mientras la Justicia aguarda una pista que permita avanzar, la familia sigue preguntándose: ¿Dónde está Abril?