Un niño de diez años paseaba por la sección de juguetes de un bazar chino en Comodoro Rivadavia, junto a un amigo, cuando decidió mostrarle un peluche. Este gesto aparentemente inocente desencadenó una serie de incidentes que culminaron en agresiones físicas, la reacción de los clientes de la tienda y una denuncia policial presentada por la madre del niño en Chubut.
Reacciones de los Clientes y Denuncia
El evento, que está siendo investigado por la Comisaría de la Mujer de Zona Sur, generó la indignación de varios clientes que confrontaron a los trabajadores de la tienda por su manejo de la situación. En particular, se acusó a una cajera de haber abofeteado al niño en repetidas ocasiones.
La situación ocurrió hacia las 15 horas del jueves en el establecimiento Mini Sur, un bazar y regalo con productos de origen chino, que ofrece una gran variedad de juguetes, accesorios y artículos de belleza. El local está situado en la intersección de las avenidas Roca y Kennedy, en el barrio Pueyrredón de Comodoro Rivadavia, la urbe más grande de Chubut.
La madre del menor explicó al portal Adnsur que su hijo, acompañado por un amigo, estaba visitando la tienda, ubicada cerca de la vivienda de su tía, fascinados por la variedad de productos llamativos. “Mi hijo le estaba enseñando un peluche a su amigo cuando un empleado lo tomó del brazo con fuerza”, relató la madre. Según cuenta, el trabajador lo condujo hacia la salida, donde una mujer lo maltrató físicamente.
La madre, para proteger la privacidad de su hijo, mantiene su identidad reservada, pero recalca que acudió a las autoridades para denunciar el serio incidente ocurrido.
Apoyo de los Clientes al Niño Agredido
Clientes del bazar defienden al niño tras el incidente
Con base en videos proporcionados por los clientes que presenciaron el suceso, la madre expresó que “empujaron a los niños hacia la entrada, rodeados por los empleados en un círculo”. “Mi niño estaba desorientado”, añadió.
Los testigos del hecho alentaron al niño a quedarse, instándolo a que llamaran a la policía debido a la golpiza que acababa de recibir, mencionó la madre, quien agradeció a una familia conocida por brindar apoyo y notificarle del problema.
Los agentes policiales, tras ser contactados, recomendaron que la denuncia se formalizara rápidamente en la comisaría más próxima.
Al llegar, la madre encontró a su hijo en estado de conmoción, con marcas evidentes en el rostro debido a la agresión sufrida. “El otro niño también está perturbado y asustado”, rememoró.
“Son solo niños de diez años”, enfatizó la madre, criticando que si los comerciantes tenían sospechas sobre los menores, “deberían haber llamado a la policía en lugar de tomar acciones violentas”.
Esperando Justicia
Mientras la investigación continúa, y se revisan las grabaciones de las cámaras de seguridad del bazar para obtener una visión completa de lo sucedido, la madre reitera: “Mi hijo es un buen niño; incluso la directora de su escuela me llamó para saber cómo se encontraba”.
Testigos del Incidente Comparten sus Relatos
Aldana, una clienta que estaba en el lugar durante el acontecimiento, compartió con el diario El Comodorense que una cajera “agredió al niño bajo el supuesto de que estaba robando”, pero afirmó: “Mi madre y yo presenciamos que no era el caso”.
Narró cómo se cruzaron con el niño en el pasillo, quien mostraba un juguete a su compañero, cuando un empleado los expulsó de manera violenta y una mujer agredió físicamente al niño.
“Luego comenzaron a insultarlo”, agregó, asegurando que muchos fueron testigos de lo ocurrido. “Que no vengan a decir que el niño estaba robando, recién habían entrado a la sección de juguetes y aún no habían tocado nada. El niño estaba asustado, llorando por lo acontecido”.