La gestión de la salud pública se ha convertido en un escenario donde la armonía de las finanzas es el centro de atención. El Gobierno se encuentra balanceando dos actores críticos para el Índice de Precios al Consumidor (IPC): las empresas de medicina prepagada y los laboratorios farmacéuticos. En este contexto, surge un tercer protagonista marcando la diferencia: los médicos.
La voz de las sociedades científicas
Por primera vez, 21 sociedades científicas nacionales han dado un paso al frente, reuniendo a expertos destacados de cada especialidad para emitir una advertencia sobre un escenario alarmante. Este no es un reclamo gremial tradicional, aunque ese aspecto pueda surgir más adelante en negociaciones salariales.
El principal objetivo es destacar un problema que actualmente pasa desapercibido debido a la disminución en los estándares de calidad. Para ello, han constituido el Foro de Sociedades Médicas, desde donde señalan tanto la situación del sector como el desgaste en la atención a la población. Este es un desafío que ha sido ignorado por años y que la persistente crisis no ha logrado solucionar.
Análisis de la situación actual
El impacto inmediato de entrar en esta discusión tiene un costo: reconocer que los médicos ya no proporcionan una atención adecuada a los pacientes. El dilema complejo planteado por la formación de este nuevo Foro cuestiona la sostenibilidad de un sistema principalmente financiado por salarios que, en muchos casos, no superan la línea de pobreza.
El Gobierno intenta rebajar los gastos del aparato sanitario, logrando que medicamentos y servicios de medicina prepagada ajusten sus tarifas más lentamente que la inflación. No está claro hasta dónde llegará esta estrategia o cuándo terminará siendo insostenible. Así surge la cuestión de si la optimización de los recursos será eficiente o resultará en recortes que puedan afectar aún más la calidad de atención médica.
En un comunicado difundido, estas 21 sociedades científicas han expresado su preocupación ante el panorama que enfrenta la salud en Argentina y, en particular, la profesión médica.
Problemas críticos identificados
Se destacan demoras en la atención, colapsos en servicios de emergencia que solo operan con urgencias vitales en horarios complicados, y una disminución en el interés por las residencias médicas, ya que los nuevos profesionales optan por otras carreras. También se observan turnos para consultas o estudios que superan los dos meses de espera, entre otros problemas importantes.
Gabriel Persi, vicepresidente de la Sociedad Neurológica Argentina, comenta que la situación actual no permite a los profesionales brindar el nivel de atención para el cual se formaron, resultando en una calidad deficiente de atención para los pacientes.
Pablo Stutzbach, presidente de la Sociedad Argentina de Cardiología, añade que el Foro se formó por la preocupación creciente respecto a la crisis que atraviesa el sistema de salud en Argentina. Lo integran asociaciones con una larga trayectoria en promover la excelencia médica en beneficio de los pacientes.
Entre las organizaciones que forman parte de esta iniciativa están: la Asociación Argentina de Cirugía, Asociación Argentina de Medicina Respiratoria, Asociación Argentina de Oncología Clínica, y muchos más, todos comprometidos con mejorar la situación.
El comunicado del Foro menciona cinco objetivos principales: posicionar a la comunidad médica como un actor estratégico, visibilizar la problemática ante las autoridades y el público, proponer soluciones público-privadas, impulsar la formación de personal sanitario, y generar propuestas que optimicen los recursos financieros.
Este movimiento coincide con una gestión centrada en la economía, incrementando el temor a que los recortes afecten la solvencia del sistema de salud. Además, se discute la creación de una Agencia Nacional que impulse políticas de financiamiento de tecnologías sanitarias basadas en la relación costo-efectividad.