En la actualidad, las enfermedades infecciosas representan una preocupación constante, pero si hay un tema de salud que tiene en vilo a los líderes internacionales respecto al futuro, es la resistencia a los antimicrobianos (RAM). Se trata de la capacidad que han desarrollado numerosos microorganismos para adaptarse a los medicamentos que antes los eliminaban. En Argentina, esta situación ha resultado en pérdidas de vidas que podrían haber sido evitadas en otras circunstancias. Para afrontar este desafío, la ANLIS Malbrán ha introducido una innovadora plataforma con formato de tablero dinámico. Este recurso promete optimizar la vigilancia de hongos y bacterias proporcionando detalles sobre quiénes se ven afectados, en qué lugares y cuáles fármacos han resultado ineficaces.
Este proyecto, que está accesible tanto para el personal de salud como para el público en general, adopta la forma de un tablero interactivo que abarca diversas variables. Los usuarios pueden, por ejemplo, elegir Escherichia coli, una bacteria causante de infecciones urinarias, y explorar los informes de infecciones por provincia, separando por edades y género, así como los antibióticos ante los cuales estas bacterias demostraron resistencia.
Es relevante destacar que la capacidad de adaptación microbiana, que provoca que los tratamientos tradicionales a veces resulten ineficaces, varía en severidad dependiendo de la región. Esto se debe a la diversidad de cepas o variantes del mismo microorganismo que circulan.
Innovación en la recopilación de datos
La alimentación del tablero con información se realiza semestralmente. Aunque la Administración Nacional de Laboratorios e Institutos de Salud “Dr. Carlos G. Malbrán” ya recolectaba este tipo de datos, antes no era tan sencillo cruzar variables. Un equipo de expertos procesa manualmente la información que llega desde las provincias, procedente de 90 laboratorios centinela que reportan al Malbrán, el laboratorio de referencia nacional.
El desarrollo de esta herramienta incluyó la incorporación de dos especialistas a la nueva Unidad Operativa de Inteligencia Artificial y Ciencia de Datos en Salud Pública, mejorando significativamente el trabajo realizado por el Malbrán durante más de tres décadas. Anteriormente, el software utilizado era menos sofisticado pero estaba alineado con la red internacional de vigilancia de antimicrobianos de la Organización Mundial de la Salud, conocida como WHONET. Este tablero actual se denomina WHONET-Argentina.
Impacto en la salud pública
La plataforma, gracias a su accesibilidad y flexibilidad para combinar variables y datos clave (actualizados semestralmente por un equipo de cinco personas), es una noticia alentadora. Esta herramienta es el fruto del esfuerzo de Claudia Perandones, directora del Malbrán, quien está plenamente consciente de la urgencia de enfrentar este problema que afecta a pacientes hospitalarios críticos en Argentina y alrededor del mundo.
La automedicación y el uso indebido de medicamentos, junto con prescripciones médicas poco rigurosas (sin la realización de estudios de laboratorio necesarios) han provocado que las bacterias evolucionen en un verdadero acto de supervivencia. Esta evolución las ha hecho más resistentes a medicaciones convencionales, un asunto especialmente crítico en las unidades de cuidados intensivos, donde los pacientes más vulnerables enfrentan bacterias hospitalarias multirresistentes. Además, el uso excesivo de antibióticos de amplio espectro elimina no solo a los microorganismos dañinos sino también a los protectores, empeorando la situación.
Según una investigación realizada por la Sociedad Argentina de Infectología en 35 hospitales, en conjunto con el ANLIS Malbrán, el 50% de los pacientes en las unidades de cuidados intensivos con infecciones severas acaban sucumbiendo a gérmenes multirresistentes.
El avance de la resistencia supone un aumento de morbimortalidad y se estima que causa 4.71 millones de muertes globalmente cada año. La OMS informa de 480,000 casos anuales de tuberculosis resistente y este fenómeno también complica la lucha contra el VIH y la malaria.
Es importante señalar que microorganismos multirresistentes están implicados en incidentes graves, como el caso de contaminación en ampollas de fentanilo que causó la muerte de 124 personas en Argentina.
Alejandra Corso, jefa del Servicio Antimicrobianos del Instituto Nacional de Enfermedades de Infecciosas, expresó su preocupación por esta problemática. Indicó que “un estudio publicado en mayo mostró que el 50% de las Klebsiellas son resistentes a los antibióticos”, afectando gravemente a pacientes trasplantados, inmunocomprometidos y personas en los extremos de la vida.
Corso criticó el acceso a alternativas cuando un medicamento no resulta efectivo de forma extendida, ya que los tratamientos innovadores suelen ser costosos. Subrayó que durante años se ha abusado de los antimicrobianos y, aunque actualmente se es más consciente, se necesitan políticas adecuadas que promuevan el uso responsable de antibióticos y el desarrollo de mejores programas de control de infecciones en hospitales.
En resumen, Corso enfatizó que “la RAM es un problema global, no exclusivo de Argentina”. Aunque existen esfuerzos para optimizar el uso de antibióticos, argumentó que estas acciones debieron haberse iniciado hace una década. Como se dice, “el futuro ya llegó”, y lo hizo hace tiempo.