Desde una infancia en una conocida villa de Buenos Aires hasta tocar la viola junto a un famoso tenor en un prestigioso teatro argentino

Una Infancia en Villa 31 y el Descubrimiento de la Música

Con una sonrisa en el rostro y su fiel viola en las manos, Celeste Ocampo recuerda cómo su vida cambió a los 11 años. No siempre planeó tocar la viola; un día simplemente acompañó a una amiga a la Escuela Orquesta ubicada en la Villa 31 de Retiro. Fue entonces cuando conoció a Néstor Tedesco, el director, y probó varios instrumentos hasta encontrar la viola, que conquistó su corazón. Ahora, a los 18 años, Celeste es parte de una orquesta juvenil y recientemente tuvo la oportunidad de tocar en el Teatro Colón junto a Andrea Bocelli.

El Esfuerzo y la Pasión Que Conducen al Éxito

El camino hacia ese gran momento fue resultado de arduo trabajo y una profunda vocación. En una charla con Clarín, Celeste compartió su experiencia desde la sala de ensayo en Palermo. La dedicación y la beca que le permitió aprender son pilares fundamentales en su vida musical.

Un Encuentro con la Viola

El primer encuentro con la música se dio en la Orquesta Escuela de Retiro hace años. Celeste recuerda: “Mi amiga quería aprender violín, y yo estaba explorando. Probé el contrabajo y el trombón, que me resultaron interesantes; sin embargo, muchos optaban por el violín. Al descubrir la viola, que desconocía totalmente, supe que era el instrumento para mí”. Su evolución en la escuela la llevó a integrar, a los 15 años, la Orquesta Aeropuertos Argentina bajo la dirección de Tedesco, donde sigue creciendo como músico.

Un Recorrido Lleno de Desafíos y Logros

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Celeste vive en el barrio 31 con su padre y hermano, después de que sus padres se separaran. A pesar de todo, siempre encuentra el modo de asistir puntualmente a sus ensayos. Le gusta viajar en tren y colectivo, y muchas veces vuelve acompañada por su padre o compañeros, dada la peligrosidad del área al retornar. Junto a sus colegas, ha tenido la increíble experiencia de tocar en el Teatro Colón y el Hipódromo de San Isidro junto a Bocelli.

La experiencia de tocar con Andrea Bocelli significó un momento muy especial para Celeste y sus compañeros. “Cuando nos confirmaron la actuación con Bocelli fue increíblemente emocionante”, relata ella. En los ensayos, la dedicación fue intensa, trabajando en cada pieza para garantizar un rendimiento excelente.

El compromiso con la música la ha convertido en el orgullo de su familia, y aunque miré su futuro profesional con interés, sabe que la música será siempre su eje central. En sus palabras de aliento a otros jóvenes, expresa que intentar tocar un instrumento es una oportunidad para conocer diversas personalidades y aprender a compartir y escuchar.

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La Orquesta Aeropuertos Argentina en la que toca promueve el desarrollo artístico en jóvenes de contextos vulnerables y ha logrado presentarse en lugares emblemáticos del país como el Teatro Avenida, Luna Park y Teatro Ópera.

Los conciertos anteriores incluyeron desafíos como “Por Siempre Tango”, Galaxias Sinfónicas, y homenajes a Swift y Morricone. Tedesco, el maestro, comenta que la preparación fue exigente, más aún al tratar la ópera, distinta a las sinfonías.

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