Condena por intento de homicidio y negligencia profesional
Fabián Solano, un enfermero del sector público en Jujuy, recibió una sentencia de 7 años de cárcel tras ser hallado culpable de añadir leche al suero de un menor de seis meses internado en un centro médico de la región. La acusación fue por “intento de homicidio agravado por alevosía e incumplimiento de los deberes de funcionario”, considerándose un concurso real.
Inhabilitación profesional tras el juicio
El veredicto, leído en la Sala de Audiencias del Poder Judicial ante todos los involucrados, también impuso a Solano una inhabilitación de 10 años para desempeñarse en el campo de la salud tras ser declarado culpable en el juicio realizado en esta provincia del norte del país.
Detalles del incidente en el hospital
En abril pasado, el desafortunado evento ocurrió en el Hospital Materno Infantil, cuando el enfermero introdujo leche en la vía endovenosa del niño, lo que provocó una descompensación severa que puso en riesgo su vida. Pese a la gravedad, el equipo médico logró estabilizar al bebé después de un período crítico.
Reacciones ante el fallo judicial
Aunque la defensa podría apelar ante una corte superior, la Fiscalía manifestó su conformidad con el fallo del Tribunal, que fue bien recibido por los presentes.
El bebé se encontraba en la unidad neonatal debido a problemas pulmonares detectados durante la gestación, lo que requirió una intervención quirúrgica tras su nacimiento. La inyección de leche por el torrente sanguíneo desencadenó complicaciones considerables en su estado de salud.
Testimonio impactante de la madre
Alejandra Argota, la progenitora del bebé, compartió su angustia con el diario El Tribuno. “Vi cuando entraba la leche, y al darme cuenta, ya habían pasado 60 mililitros”, narró angustiada. “Empecé a gritar, y pronto había personal médico tratando de salvar a mi hijo”.
Según la madre, el hospital le confirmó que introducir leche al sistema sanguíneo del niño podría haberle causado un infarto. “La leche atravesó su cerebro, corazón, riñones y pulmones. Es inexplicable cómo un error tan grave puede ocurrir entre quienes se consideran profesionales”, expresó Argota conmocionada.