Las plantas de interior han trascendido su papel de simples adornos y han pasado a ser elementos esenciales en la decoración. Algunas poseen la capacidad de limpiar el aire, todas nos proporcionan oxígeno, y en el mercado argentino, han aparecido novedosas opciones.
Estas flores deslumbran incluso a los expertos no solo por su apariencia sino también porque sus floraciones pueden durar hasta cuatro meses, requiriendo cuidados mínimos, incluso en Buenos Aires.
Quizás te preguntes: ¿son realmente plantas de interior las que conocemos como tales?
La verdad es que estas plantas, denominadas “de interior”, son originarias de zonas cálidas, como las regiones tropicales y subtropicales, y han sido adaptadas para desarrollarse en interiores, como hogares y oficinas.
En su entorno natural, estas plantas prosperan bajo la protección de los árboles, lo que explica su necesidad de buena luz natural sin exposición directa al sol, pues sus hojas podrían sufrir daños por quemaduras.
Ahora, veamos las novedades disponibles en Argentina: en floristerías y viveros ya se pueden encontrar unos anturios de tamaño reducido y una colección de calateas. Los anturios y las calateas no son nuevos, pero estas variedades sí lo son.
Fueron presentadas recientemente en la 19.ª Exposición Profesional de Viveristas, organizada por la Asociación Argentina de Floricultores y Viveristas, en Buenos Aires. Tuve la oportunidad de observarlas de cerca.
Aunque su origen no es argentino, se cultivan localmente y se destacan por su belleza y adaptación al clima argentino, algo no tan usual en plantas tropicales para interiores.
Anthurium ‘Petit’: florecimiento casi todo el año
Este encantador anturio en miniatura alcanza aproximadamente 30 cm de altura y destaca por su follaje brillante y una espata brillante que envuelve a las inflorescencias, asemejándose a una varilla de tono blanquecino o del color de la espata misma.
Son ideales para espacios reducidos; mientras que un anturio estándar suele medir alrededor de 70 cm, el “Petit” es mucho más compacto.
Explorando un poco más sobre el Anthurium andraeanum ‘Petit’, la espata, que a menudo se confunde con la flor, es una hoja modificada que puede ser roja, rosada, blanca, violeta o marrón.
Esta parte de la planta sirve para proteger las verdaderas flores (inflorescencia) y para atraer a los polinizadores.
Cuidado del Anthurium ‘Petit’
Al igual que otras especies adaptadas para interior, este anturio requiere luz natural intensa sin recibir directamente los rayos del sol.
Prefiere ambientes húmedos, por lo que debe mantenerse alejado de fuentes de calor. Tolera temperaturas bajas, hasta 7 °C, pero prospera mejor entre 15 y 25 °C.
El sustrato recomendado es ligero, bien drenado y ligeramente ácido. Normalmente, el “sustrato para plantas de interior” a base de turba es una opción adecuada, disponible en los mismos lugares donde se adquieren estas plantas.
Un riego semanal o quincenal, dependiendo del clima y las estaciones, es suficiente.
Aunque florece más en las estaciones cálidas, con una adecuada iluminación, es posible que mantenga su floración incluso en otoño, algo que he podido comprobar personalmente.
Calateas de colección: pintorescas hojas que se mueven al anochecer
En contraste con muchas especies, estas calateas exhiben hojas como si fueran obras de arte, cada una con su patrón distintivo, mostrando vetas y bordes coloreados, igualmente atractivas por ambos lados.
Entre las más destacadas están la Calathea lietzei ‘White Fusion’ (verdes, blancos y lila), la Calathea lietzei ‘Yellow Fusion’ (verdes y amarillos suaves) y la Calathea roseopicta ‘Princess Jessie’ (rosados y púrpuras en el reverso).
Estas plantas crecen despacio, especialmente en interiores, conservando su tamaño reducido por mucho tiempo (alrededor de 30 cm).
Una particularidad es su movimiento nocturno, conocido como nictinastia, lo que añade un toque animado a su ya fascinante apariencia.
Cuidado de las calateas
Las calateas requieren buena luz ambiente sin sol directo. Aprecian la humedad, por lo que es mejor mantenerlas lejos de calefactores.
El sustrato debe ser suelto y bien drenado, a base de turba, similar al de los anturios. No obstante, conviene moderar el riego, pues el exceso de agua puede dañarlas.
¿Por qué son tan populares estas plantas en ambientes citadinos? Gracias a su impacto visual, tanto el Anthurium ‘Petit’ como las colecciones de calateas son ideales para espacios limitados, soportan bien la vida urbana y requieren de pocos cuidados.
Perfectas para quienes desean plantas en casa sin la necesidad de tener jardines o balcones, ni dedicarles mucho tiempo.
Estas plantas pequeñas, atractivas y robustas, señalan una tendencia que sigue en alza.
Agradecemos el conocimiento técnico proporcionado por Martín Wolf.