Durante el transcurso del juicio histórico relacionado con la trágica muerte de cinco bebés en el Hospital Materno Neonatal de Córdoba, dos declaraciones han centrado la atención pública. Una de ellas ya ha tenido lugar: la enfermera Brenda Agüero, acusada principal de las muertes, así como de otros ocho eventos en los que los bebés sobrevivieron, aportó su testimonio. La otra declaración, que se espera para este miércoles, la realizará Diego Cardozo, exministro de Salud de la provincia durante el periodo de los sucesos.
Declaración de la enfermera acusada
La enfermera amplió su declaración el martes. En la segunda jornada del juicio había hablado brevemente, criticando la imagen de asesina serial que los medios le han atribuido: “No puedo asimilar que algo que solía amar tanto ahora sea mi perdición”, comentó.
Las palabras de Brenda Agüero
Reiterando su inocencia, Agüero atacó a los medios y evitó responder preguntas por el “nivel de agresividad del Ministerio Público y los querellantes”. Insistió: “Estoy detenida por algo que no hice. Nunca dañé a nadie, mucho menos a un bebé”.
El rol de la enfermería y el caso del potasio
Defendió su profesión: “La práctica de la enfermería implica una conexión cercana con los pacientes, acompañándolos en su sufrimiento. Me capacité para salvar vidas”. Justificó los archivos sobre potasio en su celular diciendo: “Como enfermera, es fundamental actualizarse sobre medicación y procedimientos”.
Investigación de dispositivos móviles
Además de Agüero, otras diez personas, incluyendo médicos y exfuncionarios, están siendo juzgadas. Se les acusa de facilitar las muertes por omisiones en su deber. El juicio, iniciado el 6 de enero, se espera concluya en junio. Durante la investigación, se encontró que el celular del exministro Cardozo fue reseteado misteriosamente tras una orden judicial. Peritos informáticos señalaron que, aunque el reseteo puede tener varias causas, es una señal de alerta.
Relatos conmovedores de las madres
La causa saltó a la luz por un ingeniero, cónyuge de una anestesista del hospital, quien denunció situaciones sospechosas. En el juicio, los testimonios de los familiares fueron desgarradores. Julieta Guardia, madre de Ibrahim, uno de los bebés fallecidos, relató su experiencia trágica al recordar el instante en que su hijo falleció poco después de nacer sano. Vanessa Cáceres, mamá de Francisco, el primer bebé muerto, buscó respuestas ante el inexplicable fallo cardíaco que sufrió su hijo. Damaris Bustamante, cuya experiencia incluyó violencia obstétrica, y Yoselín Rojas, quien afirmó que su bebé fue envenenada con potasio, también compartieron sus dolorosas historias.
Argumentos de la fiscalía y de los peritos
El fiscal Sergio Ruiz Moreno considera que las evidencias contra Agüero son irrefutables. Expertos científicos han establecido que las muertes fueron intencionales, y los peritajes descartan un virus hospitalario. Evaluaciones revelaron niveles anormales de potasio en dos casos, lo que sugiere inoculación externa. Aunque hay pautas comunes entre los casos, no hay un patrón único identificable entre todos.
El abogado de Agüero, Gustavo Nievas, reclamó que durante el juicio se presentaron testimonios que antes no se mencionaron. Además, destacó que en tres de las cinco muertes las causas fueron naturales, y en cuatro descompensaciones no se pudo probar el método atribuido a su defendida. También se refirió al desmantelamiento del centro obstétrico tras las revelaciones.
