Un reciente estudio publicado en la prestigiosa revista Nature ha investigado los antecedentes médicos de pacientes que recibieron tratamientos para algunos cánceres mortales. Los resultados sugieren que aquellos que recibieron una vacuna de ARNm contra el Covid-19 tuvieron una mayor esperanza de vida en comparación con quienes no la recibieron.
Los experimentos en modelos de ratón revelan que esta aparente prolongación de la vida no se debe a la protección directa contra el Covid-19, sino más bien al fortalecimiento del sistema inmunológico.
Las vacunas que utilizan esta técnica están disponibles de manera gratuita en Argentina y son producidas por los laboratorios Pfizer y Moderna. Estos inmunizantes, cuya demanda ha disminuido recientemente, también han sido objeto de estudios sobre sus posibles efectos secundarios, aún más discutidos por uno de los laboratorios.
Adam Grippin, un reconocido oncólogo radioterapeuta en el Centro Oncológico MD Anderson en Houston, Texas, y coautor del artículo, explica: “La vacuna de ARNm contra el Covid-19 actúa como una alerta que activa el sistema inmunitario en todo el organismo”, logrando incluso comenzar a exigir una reacción para erradicar el cáncer dentro del tumor. “Los resultados en nuestros pacientes nos asombraron”, añadió Grippin.
Estos descubrimientos, que el equipo de Grippin planea confirmar mediante un ensayo clínico, aportan nuevas luces sobre capacidades ocultas de las vacunas de ARNm, incluso cuando se enfrentan a significativos recortes en los fondos de investigación por parte de la administración liderada por Donald Trump.
Innovaciones en el tratamiento del cáncer
Los llamados “inhibidores de puntos de control” permiten que el sistema inmunológico ataque las células malignas. Aunque han revolucionado el tratamiento de varios tipos de cáncer, fallan en más del 50% de los casos, en parte porque el sistema inmunológico de algunos pacientes sigue siendo insuficientemente fuerte para atacar las células cancerosas.
Para superar esta limitación, los científicos han estado desarrollando vacunas personalizadas contra el cáncer. Estas vacunas, utilizadas junto con inhibidores de puntos de control, buscan guiar al sistema inmunológico de cada paciente para que ataque las mutaciones únicas de sus células cancerosas. Aunque los resultados iniciales son alentadores, estos métodos están todavía en fase experimental.
Aumento de esperanza de vida
Grippin y su equipo se preguntaron si el aumento general en la respuesta inmunitaria generado por las vacunas de ARNm podría revitalizar el sistema inmunológico. Este planteamiento obtuvo apoyo en estudios con ratones, lo que llevó a los investigadores a verificar si el fenómeno podía replicarse en personas.
Al examinar los registros médicos de más de mil pacientes con cáncer de pulmón y melanoma, se descubrió que en un subtipo de cáncer pulmonar, recibir una vacuna de ARNm contra el Covid-19 se asociaba con la duplicación de la supervivencia, extendiéndola de 21 a 37 meses.
En pacientes con melanoma metastásico sin vacunar, el promedio de vida fue de 27 meses. Sin embargo, aún al final de la recopilación de datos, aquellos que fueron vacunados habían sobrevivido tanto tiempo que no se pudo calcular un período de supervivencia promedio.
Aquellos cuyos tumores presentaban características que indicaban una baja probabilidad de respuesta a los inhibidores de puntos de control experimentaron el mayor incremento en su esperanza de vida tras la vacunación.
Opiniones del ámbito científico
Benoit Van den Eynde, inmunólogo de la Universidad de Oxford en el Reino Unido, expresa que este resultado es “bastante asombroso”. “No esperaba que el impacto fuera tan significativo, y los datos son extremadamente convincentes”, comentó.
El ARNm, presente de manera natural en cada célula, contiene las instrucciones genéticas necesarias para que nuestro cuerpo produzca proteínas. Aunque es principalmente conocido por su papel en las vacunas contra el Covid-19, los investigadores han trabajado durante años en desarrollar vacunas de ARNm personalizadas que enseñen al sistema inmunitario a reconocer características exclusivas de los tumores del paciente.
Jeff Coller, experto en ARNm de la Universidad Johns Hopkins y ajeno a este estudio, resaltó que la nueva investigación ofrece “una pista muy valiosa” de que un enfoque unificado podría ser efectivo. “Esto demuestra que los medicamentos de ARNm siguen sorprendiéndonos con sus beneficios potenciales para la salud humana”.
PS
