Un Adicto a la Justicia Partió Sorpresivamente
El destino volvió a ser cruel con la familia Chirino. Este lunes se conoció la noticia del fallecimiento de Ezequiel Chirino, padre de Matías Ezequiel Chirino, un subteniente de artillería que murió en un evento de iniciación en un cuartel militar de Corrientes en junio de 2022.
Ezequiel, de 55 años, fue hospitalizado en cuidados intensivos tras sufrir un edema pulmonar y cardíaco, posiblemente causado por un accidente que tuvo el 11 de agosto en la ruta 8, en Córdoba.
El señor Chirino continuaba firme en su lucha para que se castigara a los nueve soldados implicados en el ritual que costó la vida a su hijo en el Grupo de Artillería de Monte 3, ubicado en Paso de los Libres.
Por su parte, Ezequiel esperaba con ilusión y nerviosismo las audiencias de revisión que la Cámara de Casación Penal tenía programadas para la semana siguiente. Estas revisiones evaluaban una cuestionada sentencia del Tribunal Oral Federal de Corrientes que aplicó penas leves a seis de los acusados.
La pérdida de Ezequiel fue anunciada por Enrique Fernando Novo, el abogado de la familia, quien afirmó emocionado: “Se ha ido un gran guerrero”.
El abogado reflejó el profundo impacto que la tragedia con Matías tuvo en Ezequiel, no solo físicamente sino también espiritualmente. “Era solo una sombra de lo que solía ser. Ahora, ha partido esa otra mitad y posiblemente ya está reunido con su hijo,” añadió.
Un Ritual Cruel
Los eventos trágicos siguieron a Ezequiel a lo largo de su vida. En 2022, acompañó a su hijo Matías a su primera designación en el Ejército y vio cómo el joven cordobés se incorporaba al Grupo de Artillería de Monte 3 en Paso de los Libres.
Los oficiales veteranos del cuartel obligaron a presentarse anticipadamente a Matías y a dos compañeros del Colegio Militar. El 18 de junio, debieron costear una barbacoa y proveer bebidas y tabaco para nueve superiores.
Debieron sumergirse en una piscina bajo temperaturas heladas, realizar ejercicios y consumir vino con abundante sal. La intoxicación fue tal que los llevaron a las habitaciones para descansar, donde Matías acabó sufriendo una broncoaspiración alimentaria.
Los oficiales apenas se percataron del grave estado de Matías al amanecer, y el joven fue trasladado de urgencia al Hospital local, donde se confirmó su fallecimiento.
Ezequiel había acompañado a su hijo hasta Paso de los Libres, preocupándose desde el momento en que Matías se dirigía al tremendo “bautismo”. Esa noche, utilizó el mismo Ford Fiesta en el que posteriormente estaría involucrado en un accidente.
Ezequiel, experto en jardinería, dejó su profesión debido a complicaciones de salud y se mantuvo con una pensión del Ejército y lo que su esposa lograba trabajando en limpieza de oficinas.
Persistió en buscar condena para los responsables, aunque el inicio no fue alentador. El juez federal de Paso de los Libres calificó el caso como “homicidio involuntario”.
Posteriormente, la Cámara Federal de Apelaciones lo clasificó como “homicidio simple” y mandó a juicio a los militares. Entre tanto, Ezequiel enfrentó otra tragedia: la muerte de su hermana, por la que tuvo que acoger a su sobrino de nueve años.
Mientras el caso parecía avanzar hacia una sentencia justa, el Tribunal Oral Federal de Corrientes resolvió que el suceso encajaba como “abandono de persona con abuso de autoridad”.
Justicia Aplazada
Las sentencias más severas fueron de ocho años, impuestas a ex capitanes y tenientes involucrados, mientras que otros involucrados fueron absueltos o recibieron penas menores.
A pesar del recurso en Casación del fiscal Carlos Schaefer y el abogado de la querella, Ezequiel mantuvo su fuerza motivado por el deseo de clarificar la muerte de Matías. Ahora, su esposa Mónica Zapatera y su hija Ariana son quienes deberán continuar esta lucha justa.
EMJ
