Sorpresa al Volver de Brasil
Un grupo de turistas argentinos regresó de Brasil con un inesperado hallazgo, ya que la Policía Rodoviaria Federal había establecido un control en la BR 101, aproximadamente 200 km al sur de la popular isla de Florianópolis. El objetivo era comprobar si habían incurrido en infracciones durante su estadía. La intervención permitió identificar un gran número de conductores con multas sin pagar, principalmente por violación de los límites de velocidad.
Fiscalización Rigurosa de Vehículos
Este martes, agentes de la Rodoviaria en Araranguá implementaron una inspección para autos foráneos que viajaban hacia el sur por la BR 101, antes del empalme con la ruta 290, una vía frecuentada por argentinos para ir y venir de las playas del sur de Brasil. Se les indicó parar al borde de la carretera, y mediante su matrícula, se verificó cualquier infracción previa impaga.
Control de Automóviles y Autobuses
Durante la operación, se detuvieron más de 260 vehículos argentinos. Como resultado, los agentes identificaron 67 infracciones impagas, la mayoría atribuida a desconocimiento de los conductores. Informes de la PRF confirmaron que gran parte se debían a exceso de velocidad.
Algunos pasajeros argentinos debieron abonar numerosas multas, llegando hasta catorce en total, para poder cruzar la frontera de regreso.
Evitar Problemas en el Retorno
El código de tráfico de Brasil impide la salida de vehículos extranjeros sin resolver sus deudas por infracciones. Este año, los controles fueron más estrictos, advirtiendo a los turistas sobre la necesidad de cumplir con las regulaciones.
Argentinos que planeen retornar deben confirmar si tienen multas pendientes en el sitio web de la PRF: consultar multas.
La Rodoviaria usa tecnología avanzada, incluyendo radares y drones, para detectar infracciones, especialmente adelantamientos indebidos. Detallan que las multas por exceso de velocidad pueden alcanzar los 175.000 pesos y las sanciones más altas son para adelantamientos prohibidos, llegando hasta 600.000 pesos si el adelantamiento es forzado.
La infracción más común es por exceder la velocidad, seguida de adelantamientos no autorizados, falta de uso del cinturón de seguridad y problemas con la visibilidad de las matrículas.