De hogar soñado a pesadilla: cómo una familia perdió su casa en minutos y busca reconstruir su vida

Era una noche como tantas otras el 6 de agosto cuando Alejandro y Karina Curbelo pusieron a sus cuatro hijos a dormir. Sin embargo, poco después, Brian, el mayor, que descansaba en el entrepiso, percibió una luz anaranjada inusual. Miró a su alrededor y enseguida gritó alarmado: “¡Fuego, fuego!”. Para cuando pudieron actuar, el primer piso, donde reposaban los más pequeños, ya estaba envuelto en llamas.

“Todo lo que creamos junto a Ale se desvaneció”, relata Karina, aún con el dolor evidente. Esta es la historia de una familia trabajadora que, en breves momentos, vio cómo su vida daba un vuelco radical, y que ahora está recibiendo ayuda para reconstruir su hogar.

Un pasado que se consumió

La familia Curbelo siempre vivió en la zona de San Alberto, en Isidro Casanova. La residencia familiar, situada en la calle Roque Pérez, fue fruto del arduo trabajo de Angélica, madre de Alejandro y enfermera de profesión. “Mi suegra lo perdió todo, la casa que levantó con tanto esfuerzo”, comenta Karina.

En esa casa comenzó todo para ellos: conocerse, compartir sus vidas, ampliar la vivienda con el nacimiento de Brian (19), Sofía (11), Mateo (5) y Bruno (1). Alejandro, un profesor de historia, y Karina, una maestra de preescolar, son gente de esfuerzo y de barrio, que ahora han quedado con las manos vacías.

El impacto en los más jóvenes

El incendio no solo destruyó la estructura y los muebles de la casa, sino que también consumió parte de la niñez de los hijos de la pareja, dejando a la familia profundamente afectada. Los pequeños experimentaron el golpe más fuerte. “¿Y si me quemaba? ¿Qué hubiese ocurrido?”, compartió Karina al revivir las palabras preocupadas de su hijo Mateo. “Esa situación nos destrozó”, expresó ella.

“Brian, el mayor, intentó salvar lo que pudo y después exclamó: ‘No tengo nada’. Estaba abrumado. Sofi expresó: ‘Mi cuarto y mi casa están en llamas’. Mi otro hijo, Mateo, recién el domingo se animó a decir algo más: ‘¿Ahora no puedo ir al jardín porque no tengo mochila?’ o ‘¿Qué pasó con mis juguetes?’”, relata la madre.

“Todo lo que construimos Ale y yo se esfumó”, repite Karina, conmovida.

A pesar de todo, los Curbelo se sienten agradecidos por haber escapado con vida y mantenerse unidos. “Es devastador. Agradecemos estar todos vivos y juntos, pero ver las llamas devorarlo todo y no poder hacer nada, tratando de calmar a nuestros hijos mientras nosotros también nos veníamos abajo, pues esa era la casa de Ale, donde vio crecer a sus hijos”, recuerda Karina.

Recuperar la vida después del desastre

Desde el incidente, se alojan en la casa de una tía de Alejandro a unas pocas calles de distancia. Aún no han logrado retomar su rutina laboral ni escolar. Se han dedicado a limpiar y retirar escombros, organizando lo poco que quedó. Solo Sofía quiso regresar a la escuela.

Los bomberos trabajaron hasta las 4:30 a.m. para sofocar el incendio. Informaron que el origen fue un cortocircuito en una térmica, aunque todavía esperan el informe oficial.

“Sinceramente, no sabemos cómo comenzó. Estábamos dormidos. Yo fui la última en acostarme a medianoche. Si hubo algún chisporroteo antes, no lo sabemos”, explica Karina.

La familia Curbelo sufrió una pérdida total a causa del incendio.

Trataron de rescatar algo: un sillón, un colchón, pero fue en vano. “Logramos salvar un poco de ropa, estaba húmeda y humeante, pero no quemada”, comparte ella.

La ayuda no tardó en llegar. “Estamos muy agradecidos, muchas personas vinieron a traernos alimentos, ropa para los niños, abrigos, frazadas, colchones, útiles escolares porque nos quedamos sin nada”, dice Karina, conmovida. En este momento, lo que más necesitan son materiales de construcción para poder erigir nuevamente el hogar que se desvaneció. Perdieron todo, menos las ganas de comenzar de nuevo.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos y para mostrarte publicidad relacionada con sus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos de navegación. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad