Detención de una Argentina en Estados Unidos: Un Caso de Visa Expirada
Una joven argentina, Felicitas Lauría, de 22 años, enfrenta la deportación desde Estados Unidos tras ser arrestada y desencadenada por el ICE, el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas. La razón de su detención fue la expiración de su visa, aunque Felicitas se encontraba en proceso de ajuste migratorio debido a su reciente matrimonio con un ciudadano estadounidense.
Protestas de la Familia y Detalles del Caso
Mariana Lozita, madre de Felicitas, denunció que su hija fue tratada con dureza, mencionando que “la mantuvieron atada”. También hizo mención a un traslado fallido que provocó la ira de las autoridades judiciales. A día de hoy, la joven oriunda de Villa María, Córdoba, se encuentra en libertad a la espera de una audiencia que decidirá su deportación.
Proceso de Ajuste Migratorio y Detención
Lozita explicó que, aunque la visa de Felicitas vencía en marzo, la joven tenía la posibilidad de permanecer en Estados Unidos. La situación comenzó hace aproximadamente dos semanas y mantiene en ascuas a toda su familia.
En declaraciones para Noticiero Doce, de Córdoba, Mariana indicó que su hija estaba en medio del trámite de ajuste de estatus sin necesidad de salir del país, ya que necesitaban validar legalmente su matrimonio.
Felicitas había contraído matrimonio con Marcus, un ciudadano estadounidense con quien había trabado amistad durante su estadía en el país del norte. La joven llegó a Estados Unidos con un programa llamado Au Pair, que le permitía trabajar como niñera para distintas familias.
Según palabras de Lozita, “Las autoridades del ICE la detuvieron de repente por haber permanecido en el país más allá del tiempo que su visa permitía”. Comentó también que la joven había conseguido empleo fuera del esquema de Au Pair, y que, a pesar de tener la opción de salir y regresar al país, su visa había expirado el 12 de marzo pasado.
Describió que durante el arresto “fue mantenida encadenada con grilletes en los tobillos, además de una cadena que le pasaba por la cintura y sujetaba sus muñecas”.
El 5 de diciembre estaba previsto que Felicitas fuera trasladada a una audiencia judicial, pero el traslado nunca se realizó, lo que llevó a la jueza a expresar su descontento por la situación. Posteriormente, Felicitas fue puesta en libertad bajo fianza, aunque con una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos. Actualmente está en libertad condicional y le retiraron el dispositivo el 11 de diciembre. Su audiencia para culminar su situación migratoria está programada para el 11 de marzo.