Menos consumo de papel en clínicas y mayores posibilidades de interpretación. Esa escritura que para la mayoría de las personas resulta ilegible, un enigma compartido por algunos expertos, ha sido oficialmente dejada de lado desde este lunes. Ya no habrá más cuadernos para anotaciones manuales: la receta digital, que ya se aplicaba para ciertos medicamentos, se extenderá ahora a toda indicación médica, abarcando exámenes y procedimientos que el paciente deba llevar a cabo.
Extensión Oficial de la Receta Electrónica
“Según la Resolución 2214/2025, el Ministerio de Salud oficializó la expansión de la receta digital a todas las instrucciones médicas: medicamentos con prescripción limitada, exámenes, procedimientos y dispositivos médicos. Así se completa el proceso que inició el 1° de enero con la obligación de la receta electrónica para medicamentos, en conformidad con la Ley 27.553”, informaron desde el Ministerio de Salud.
Sistema Unificado y Seguro
Indicaron que todas las órdenes médicas deberán ser emitidas electrónicamente mediante plataformas incluidas en el Registro Nacional de Plataformas Digitales de Salud (ReNaPDiS), “lo que garantiza un sistema centralizado, interactivo y rastreable en todo el territorio nacional. Para promover la integración del ciclo de digitalización, las normativas vigentes disponen que los repositorios sean accesibles a todas las plataformas de prescripción, según la aseguradora o cobertura médica del paciente”.
Además, mencionaron que uno de los principales avances de esta regulación es la implementación de una identificación clara y segura tanto para el paciente como para cada receta emitida. Para asegurar la correcta identificación de la persona, se empleará el CUIL como dato principal en el sistema de prescripción.
Clave Única de Identificación de Receta
Por otro lado, cada receta tendrá una Clave Única de Identificación de Receta (CUIR). Esto “permitirá localizar cada prescripción con precisión y seguridad, sin alterar ni duplicar los registros originales. Esta clave es esencial para mejorar la trazabilidad de los tratamientos y asegurar la transparencia en todo el proceso”.
Control Mejorado del Sistema Sanitario
La digitalización de las recetas médicas implica tener un registro auditable para identificar posibles sobreprescripciones o duplicación de estudios cuando no son necesarios, lo que representa un gasto adicional para el sistema sanitario.
Además, la normativa recién establecida define un método específico para digitalizar las recetas archivadas o de prescripción limitada, como las que contienen sustancias controladas. Las plataformas digitales deberán asegurar la conservación de estas prescripciones durante un periodo de al menos tres años, garantizando el acceso a la información para funciones de vigilancia y control.
“Así, el sistema de recetas digitales no solo facilita el acceso y continuidad de los tratamientos, sino que también fortalece el control de salud y la supervisión del uso de medicamentos sensibles”, afirmaron desde el Ministerio.
La nueva regulación publicada en el Boletín Oficial señala que los proveedores y plataformas de servicios de salud tendrán un plazo de 45 días para la identificación clara de las recetas, 90 días para implementar la solución de prescripción de medicamentos de receta archivada y 120 días para las de receta limitada.
“Desde el Ministerio de Salud, se coordinarán los aspectos técnicos necesarios con los actores involucrados para facilitar el proceso,” afirmaron, aclarando que “en situaciones donde no sea viable su aplicación, como en áreas remotas o con problemas de conexión, se mantendrá el uso de la receta en papel”.
Esa será la única circunstancia en la que el método manual, con la distintiva caligrafía de los médicos, encontrará en su camino a desaparecer, una pequeña vía para continuar existiendo. Esto, además de las instrucciones informales para los pacientes, seguirá permitiendo al emisor ocasional desplegar su enigmático estilo, aunque de manera residual.
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