La Dirección de Epidemiología de la Ciudad de Buenos Aires ha alertado al sistema nacional de vigilancia sobre un brote de fiebre tifoidea, provocando intensos cuadros de fiebre y problemas gastrointestinales. De acuerdo con el último Boletín Epidemiológico Nacional (BEN), que ha sido recientemente publicado, este brote ha impactado en residentes de Ciudadela, de los cuales varios han sido ingresados en dos hospitales de la ciudad.
Brote de fiebre tifoidea después de dos décadas
Durante 21 años no se había registrado un brote de fiebre tifoidea en el país, enfermedad que se propaga a través de alimentos y agua contaminados. Cinco casos fueron corroborados en laboratorio con la presencia de la bacteria Salmonella Typhi. Hasta el cierre de este informe, se han contabilizado diez individuos tratados por esta enfermedad entre el 9 de marzo y el 22 de abril. “La manifestación clínica ha sido diversa entre los afectados, algunos necesitaban hospitalización por afectación sistémica mientras que otros solo requirieron atención ambulatoria”, detalla el BEN.
Investigación ante un deceso relacionado
También se está investigando un fallecimiento ocurrido el 17 de abril en una clínica privada de la provincia de Buenos Aires. El difunto era familiar de dos de los infectados. Las edades de los afectados oscilan entre 6 y 53 años, siendo 7 de ellos hombres. “La investigación sigue en curso y se están realizando entrevistas a convivientes y parientes de los casos”, añade el BEN.
Desarrollo de los casos y atención médica
El primer paciente que presentó síntomas se dirigió al servicio de salud el 9 de marzo con fiebre, dolor abdominal, diarrea persistente y deshidratación, siendo hospitalizado. El último caso reportado se inició el 20 de abril, consultando en un hospital público 48 horas después con síntomas de fiebre, hepatoesplenomegalia (agrandamiento del hígado y bazo), dolor abdominal y vómitos. En la actualidad, cuatro pacientes siguen internados con una evolución favorable, mientras que aquellos no hospitalizados reciben tratamiento antibiótico.
Se informó que los casos ocurrieron en dos edificios. En celui donde surgió el brote, hubo un corte del suministro de agua por al menos dos semanas entre finales de enero y principios de febrero, lo que se baraja como posible fuente de contaminación dado que ambos edificios obtienen agua de un mismo pozo.
Con el fin de ampliar la investigación acerca de posibles fuentes de exposición, técnicos en Bromatología y Epidemiología del municipio y del Instituto Biológico de La Plata se desplazaron al sitio para buscar otros casos potenciales y recolectar muestras de agua y alimentos sospechosos. Se proporcionaron además indicaciones de alerta a los residentes y sugerencias sobre la manipulación segura de alimentos y el uso del agua adecuada.
En Argentina, la presencia de casos aislados de Salmonella Typhi es común. Sin embargo, esta reciente sucesión de casos ha dejado a las autoridades sanitarias en alerta, más aún considerando que es una bacteria con crecientes reportes de resistencia a antibióticos a nivel mundial, como recientemente informó Clarín.
La última vez que se registró un brote de fiebre tifoidea en Argentina fue en 2004. Las autoridades recomiendan extremar precauciones con el uso de agua segura para lavar manos, cocinar, lavar verduras, frutas y utensilios, así como para beber y preparar hielo, jugos e infusiones.
Recomendaciones sobre el consumo de alimentos
Desde el Ministerio de Salud de la Nación se han dado las siguientes recomendaciones:
- Optar por productos seguros: leche y derivados deben ser pasteurizados.
- Evita ingerir alimentos con huevo crudo o poco cocido, especialmente si perteneces a grupos vulnerables (niños, mujeres embarazadas, ancianos y personas inmunosuprimidas).
- Mantener carne cruda (res, ave o pescado) separada de otros productos en todo momento durante compras, almacenaje y preparación.
- No lavar pollo o carne cruda antes de cocinarlos, ya que se dispersan bacterias por la cocina; la cocción destruye las bacterias.
- Cocinar a fondo (superior a 71 °C en el centro del alimento) carnes rojas, aves y huevos, además de platos que los contengan.
- Una vez cocinados, mantener los alimentos a más de 60 °C; si no, refrigerar de inmediato hasta consumir.
- No dejar alimentos cocidos a temperatura ambiente por más de una hora.
- Mantener alimentos elaborados con huevo crudo, tales como mayonesa y salsas, a temperaturas seguras y refrigerar excedentes inmediatamente tras 24 horas.
Las autoridades advierten que las personas afectadas pueden seguir siendo portadoras de la bacteria incluso después de que desaparezcan los síntomas, siendo capaces de transmitir la misma a otros a través de sus heces. Por ello, se insiste en completar el tratamiento antibiótico, evitar manipular alimentos, lavarse minuciosamente las manos y someterse a pruebas de laboratorio para confirmar la erradicación de la bacteria.
Los afectados por fiebre tifoidea llevan la bacteria en su sangre e intestinos. Se confirma mediante análisis de sangre y sus síntomas incluyen fiebre alta prolongada, fatiga, dolores de cabeza, náuseas, molestias abdominales y, en algunos casos, erupciones cutáneas. Los cuadros graves pueden desembocar en complicaciones y ser letales.
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