La plataforma de vacunas de ARN mensajero enfrentó tiempos difíciles recientemente, especialmente con las críticas provenientes del gobierno de Donald Trump, a pesar de haberse demostrado fundamental para salvar vidas durante la pandemia de Covid-19. El debate en torno a su impacto en la salud se ha intensificado, principalmente en Estados Unidos.
Hace poco, se divulgó que un próximo informe oficial en EE.UU. podría vincular estas vacunas con el fallecimiento de 25 jóvenes. Pfizer, uno de los fabricantes de la vacuna de ARNm contra el Covid (junto a Moderna), ha decidido proporcionar información crucial en respuesta a estas preocupaciones.
Varios estudios sobre efectos adversos
Los resultados de diversos estudios, algunos independientes, han puesto el foco en el efecto secundario más discutido de esta vacuna: la miocarditis. Estos hallazgos nos permiten entender mejor la relación entre esta condición médica y la vacuna de Pfizer.
Pfizer, a través de un comunicado, declaró: “La miocarditis es un riesgo conocido tras recibir Comirnaty (nombre de la vacuna). Está detallada en la información de prescripción de Comirnaty, en las secciones de Advertencias y Precauciones, así como en Reacciones Adversas”. Aclararon además que la miocarditis tras la vacunación contra el Covid es extremadamente infrecuente, como lo reflejan estudios farmacoepidemiológicos realizados a gran escala en países como Estados Unidos, Francia, algunas naciones nórdicas y el Reino Unido, además de un metanálisis.
¿Qué es la miocarditis?
La miocarditis es una inflamación del músculo cardíaco o miocardio. Puede surgir por infecciones virales o bacterianas, reacciones alérgicas a ciertos medicamentos, exposición a químicos o radiación, y trastornos autoinmunitarios. Esta condición puede debilitar el corazón, presentando síntomas como dolor en el pecho, fatiga, dificultad respiratoria, y en casos más severos, insuficiencia cardíaca.
El riesgo más alto de contraer miocarditis tras recibir la vacuna de Pfizer está presente en varones jóvenes, especialmente dentro de los 14 días posteriores a la administración de la segunda dosis de la serie primaria. Los datos del Sistema de Notificación de Eventos Adversos a las Vacunas (VAERS) de los CDC de EE.UU. sugieren que la aparición de miocarditis es menos frecuente después de una dosis de refuerzo que tras la segunda dosis inicial”, indicó la empresa.
Riesgos comparativos con la infección por Covid-19
El comunicado también subrayó que “diversos estudios han evaluado las posibles consecuencias de la miocarditis tanto por la infección por Covid-19 como por la vacunación. Una revisión sistemática y un metanálisis señalan que el riesgo de miocarditis es aproximadamente 42 veces más alto tras infectarse con Covid-19 en comparación con la vacunación”.
En comparación con otros tipos de miocarditis, las investigaciones han sugerido que los resultados clínicos son más favorables en los casos asociados a la vacuna contra el Covid, explicaron desde Pfizer.
Análisis internacionales extensos
Uno de los estudios más abarcadores mencionados, con seguimiento prolongado, se basó en el Sistema Nacional de Datos de Salud de Francia, analizando a personas de entre 12 y 49 años hospitalizadas por miocarditis. Este informe halló que las complicaciones cardíacas eran menos frecuentes en pacientes con miocarditis tras la vacunación con ARNm, en comparación con aquellos con miocarditis convencional.
Además, investigaciones en Inglaterra sobre más de 42 millones de vacunaciones encontraron que el riesgo de hospitalización o fallecimiento por miocarditis es mayor tras la infección por Covid que después de vacunarse, “y sigue siendo bajo tras dosis secuenciales con Comirnaty”.
Por otro lado, un estudio financiado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE.UU. (FDA) documentó que los resultados clínicos de miocarditis asociada a la vacuna contra el Covid-19 en 333 individuos, seguidos durante un promedio de 178 días, fueron positivos, sin reportes de muertes relacionadas con el corazón ni necesidad de trasplantes.
Un estudio realizado en Australia, que incluyó a 256 personas con miocarditis tras recibir la vacuna contra el Covid, mostró “tasas bajas de hospitalización y mejores resultados de calidad de vida tras 18 meses de seguimiento”.
Chris Boshoff, responsable de Investigación y Desarrollo en Pfizer, expresó: “Aunque la infección por Covid puede representar riesgos significativos, estamos comprometidos con una continua monitorización de cualquier preocupación emergente”.
En Argentina, como en muchas otras partes del mundo, la vacuna de Pfizer fue de las más administradas. A pesar de una inicial controversia en plena pandemia por la falta de adquisición cuando los inmunizantes eran escasos, posteriores contratos garantizaron el suministro continuo de dosis gratuitas por parte del Estado.
PS