Reclamos de Agricultores en 9 de Julio
Ante la falta de respuesta por parte de los líderes del partido de 9 de Julio, situado en la región noroeste de Buenos Aires, un conjunto de agricultores llegó a la sede municipal para confrontar a los funcionarios sobre la ausencia de mejoras en las vías rurales afectadas por el agua estancada.
Incidentes en la Municipalidad
En el exterior del edificio municipal, los participantes de la protesta encendieron neumáticos, mientras que uno de los productores logró acceder, junto a un pequeño grupo, a la oficina del secretario de Gobierno, Federico Aranda.
En ese lugar, fueron recibidos por el titular del área y otros funcionarios de la secretaría de Obras Públicas del municipio, dirigida por Juan Pablo Boufflet.
En ese instante, uno de los manifestantes expresó su descontento hacia las autoridades y les exigió abandonar sus puestos al no atender las inquietudes de la población.
“No deberías ocupar ese puesto. A Juan Pablo (refiriéndose a Boufflet) le queda grande. Han continuado sin hacer nada. Decidamos actuar con firmeza, basta, no jueguen con la gente”, exclamó el alterado agricultor.
Golpeando la mesa y mirando fijamente a los representantes municipales, el agricultor expresó: “Les pido con todo respeto que se vayan al demonio”.
Insistiendo en sus argumentos, el agricultor denunció que los empleados municipales “no contribuyen en nada” y que “pasan el día bebiendo mate”.
La mayoría de los manifestantes eran agricultores y transportistas de la zona de Carlos María Naón, que exigían soluciones ante el deterioro de las vías rurales y los campos inundados debido a las recientes precipitaciones.
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BPO