La actual ola de calor está excediendo todas las expectativas previstas. Este miércoles, el pronóstico era de 34 grados de máxima, pero a las 17 horas ya habíamos sobrepasado esa cifra con 34,7 grados. El jueves se anuncia como el día más crítico del fenómeno anormal y aunque la máxima prevista era de 35 grados, existe la posibilidad de que esa cifra sea mayor. Un punto importante a destacar es que la mínima sigue siendo superior a los 26 grados.
Atención a los peligros del sol
En este escenario, no sólo es vital estar atentos a los “golpes de calor”. El sol brillará de nuevo con toda su intensidad, llevando a las autoridades a emitir advertencias sobre los efectos nocivos de la exposición, especialmente durante las horas centrales del día (entre las 11 y las 15). De acuerdo al informe del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), desde la provincia de Río Negro hacia el norte del país, se está bajo un nivel de riesgo solar “extremo”.
Índice de radiación UV peligroso
El nivel de radiación ultravioleta en dos tercios del país, incluyendo el área metropolitana de Buenos Aires, se encuentra en el nivel 13. Esto significa que en pieles extremadamente sensibles al sol, pueden comenzar a enrojecerse en sólo 5 minutos. Para pieles menos sensibles, como las mediterráneas (de tez morena, con cabello y ojos oscuros), el tiempo de exposición antes de enrojecer es mayor, alcanzando los 46 minutos aproximadamente.
Existen variaciones según el tipo de piel, como la caucásica (cabello castaño, sin pecas) o la pálida (piel clara, cabello rubio y algunas pecas), distinta de la piel céltica que es la más sensible (tez muy clara, cabello rojo y muchas pecas). Las pieles menos sensibles incluyen la indio americano (tez oscura, cabello oscuro) y la negra (tez y cabello negros).
La velocidad del daño solar
Para una piel promedio, como la mediterránea, la rapidez con la que puede empezar a enrojecerse durante estos días de ola de calor es notablemente mayor. En condiciones veraniegas normales o incluso en días más frescos, como en diciembre, el índice de radiación ultravioleta era de alrededor de 9, lo que permitía una exposición de unos 67 minutos antes de que la piel comenzara a enrojecer.
Actualmente, los rayos UV son capaces de causar daño en la piel un 45 por ciento más rápido que el mes anterior. La preocupación, según advierte el SMN, es que “incluso dentro de un mismo tipo de piel, la sensibilidad a la radiación no es uniforme”. Los más jóvenes, como los niños y adolescentes, deben tomar precauciones adicionales, ya que “hasta los 20 años se acumula el 80% del daño solar en la piel”.
Recomendaciones para protegerse del sol
El organismo oficial subraya que “el cáncer de piel emerge tras años de exposición solar intensa”, por lo cual es crucial “reducir al mínimo el tiempo bajo el sol sin protección”. Incluso cuando hay nubes, no se puede bajar la guardia: “Una capa fina de nubes puede aminorar la radiación visible (las sombras en el suelo se hacen difusas) y la infrarroja (reduce la sensación de calor), pero apenas ocurre lo mismo con la radiación ultravioleta, que sigue llegando con fuerza”.
Para ayudar al público a decidir cuándo es más seguro estar bajo el sol, el SMN sugiere usar la “Regla de la sombra”: “Mire la sombra que proyecta su cuerpo en el suelo. Si la sombra es más corta que la altura de su cuerpo, el riesgo es elevado, no importa la hora del día, proteja su piel o absténgase de exponerse”.
Efectos a largo plazo del sol en la salud
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), los efectos crónicos de la exposición solar en la piel y los labios pueden causar melanoma cutáneo (un cáncer maligno con potencial mortal), carcinoma epidermoide (un tipo de tumor maligno que se extiende menos y suele ser menos mortal que el melanoma), carcinoma basocelular (un cáncer de piel que progresa lentamente) y el envejecimiento prematuro de la piel.
La radiación ultravioleta también afecta los ojos, provocando cataratas (el cristalino se vuelve opaco, lo que perjudica la visión y puede llevar a la ceguera), pterigion (un crecimiento de tejido sobre la córnea), y cáncer alrededor de los ojos (carcinoma basocelular, epidermoide o melanoma).
Aunque se espera que baje el calor pero que aumente la humedad, hay medidas preventivas clave para reducir riesgos a la salud. Además de evitar el sol del mediodía, se puede optar por quedarse en la sombra; usar ropas que cubran bien; portar sombreros de ala ancha que protejan rostro, orejas y cuello; usar gafas de sol que bloqueen entre el 99% y el 100% de los rayos ultravioleta y aplicar protector solar amplio en las áreas del cuerpo que queden expuestas.
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