Durante las últimas décadas, las comunidades evangélicas han experimentado un notable auge tanto en el país como en la región. Este crecimiento quedó evidenciado el pasado Viernes Santo durante la conmemoración en Buenos Aires de los 40 años de la Catedral de la Fe, considerada una de las congregaciones pentecostales más influyentes de Argentina.
Un evento multitudinario en Caballito
El estadio de Ferrocarril Oeste, ubicado en el barrio de Caballito, se llenó de seguidores evangélicos. Encabezados por los fundadores de la iglesia, los pastores Osvaldo y Alejandra Carnival, los asistentes disfrutaron de un emotivo discurso del orador internacional Nathan Morris, vivencias de personas transformadas por la fe, y música del artista Evan Craft.
Expansión y labor comunitaria
Desde que Osvaldo y Alejandra Carnival empezaron a predicar en la plazoleta de Primera Junta en 1984, la Catedral de la Fe ha crecido hasta convertirse en una de las congregaciones evangélicas más extensas de la región.
Hoy en día, la iglesia cuenta con más de 20 sedes repartidas en Argentina, Bolivia y España. También es miembro de la Unión de las Asambleas de Dios (UAD) y de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (ACIERA), la organización evangélica más relevante del país.
Recientemente, se inauguró en Buenos Aires la Universidad Evangélica, la primera universidad pentecostal del Cono Sur, que ofrece programas académicos en Teología, Gestión de Tecnología, y Diseño y Gestión de Contenidos Audiovisuales.
Además de su labor espiritual, la Catedral de la Fe lleva a cabo una intensa actividad social en Buenos Aires, implementando diversos programas de asistencia alimentaria, apoyo escolar y acompañamiento a familias en riesgo en comunidades vulnerables.
Aunque la expansión en Argentina ha sido más lenta que en otros países vecinos, el avance del movimiento evangélico es sostenido y visible, alcanzando más del 15 % de la población, según datos del CONICET.
El porcentaje de evangélicos es significativamente mayor en las áreas populares, donde las iglesias tienen una fuerte presencia local y juegan un papel social destacado.
