Detenidos por Desorden Durante el Partido Liberados y Experimentan Accidente al Volver a Chile
Dos seguidores de 38 y 24 años viajaron desde Chile hasta Argentina para presenciar el encuentro entre la Universidad de Chile e Independiente, que se disputó el miércoles por la noche. El partido, que terminó en un caos anticipadamente, llevó a la detención de estos dos aficionados, junto con otros 102 seguidores del equipo chileno. Una vez obtenida su libertad, los hombres se vieron involucrados en un accidente en la localidad de Junín mientras intentaban regresar a su país de origen.
Detalles del Accidente
El incidente de tráfico tuvo lugar en el cruce entre la ruta nacional 7 y la ruta provincial 65, alrededor de las 9 de la mañana del sábado. Los aficionados continuaban su viaje en una Suzuki Vitara. “Estaban desorientados y, debido a un descuido, colisionaron con el otro vehículo”, indicaron representantes de tráfico al medio local La Verdad.
El otro vehículo implicado era una camioneta Ford Maverick conducida por Carlos Martínez, un residente de Moreno de 36 años, acompañado por tres personas más.
El choque lateral se produjo en la intersección de las dos rutas mencionadas. Aunque solo hubo daños en los vehículos, ninguno de los involucrados sufrió daños personales.
Los seguidores del equipo universitario de Chile fueron identificados como Nicolás Esteban Riquelme Makuc, de profesión ingeniero y 38 años de edad, quien dirigía la Suzuki, y Bastian Ignacio Madariaga Muñiz, de 24 años, integrante de la Fuerza Aérea Chilena y pasajero del vehículo.
Pese a que las autoridades calificaron el accidente como “involuntario”, señalaron que la “imprudente maniobra” de los chilenos, desorientados en la ruta, desencadenó el choque.
Antecedentes del Caso
El incidente vial ocurrió tras su detención tras el partido contra Independiente por la Copa Sudamericana, donde formaron parte de un grupo de 104 personas arrestadas. Los detenidos pertenecían a un rango de edad entre 18 y 56 años.
El estadio Libertadores de América fue el sitio de enfrentamientos durante el entretiempo y en el inicio de la segunda mitad, lo que resultó en heridos, detenciones y en un escándalo internacional que afectó a la Conmebol.
Desde el área visitante, los seguidores lanzaron asientos, botellas y demás objetos contundentes, e incendiaron varias filas de asientos plásticos. A pesar de múltiples llamados por el sistema de altavoces para que abandonaran las instalaciones, la facción chilena hizo caso omiso.
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Los enfrentamientos continuaron durante casi una hora en la tribuna de visitantes, con ataques de aficionados locales y choques entre la Policía Bonaerense y ambas hinchadas, lo que llevó a la Conmebol a cancelar el encuentro.
El jueves por la noche, los 104 fanáticos recibieron la noticia de su puesta en libertad, enfrentando cargos por resistencia a la autoridad, lesiones leves y graves, y daños. Antes de regresar finalmente, debieron realizar la verificación legal y la confección de las actas correspondientes.
AGE