La llegada del martes trae consigo un panorama similar al del lunes, que dejó a muchas ciudades del país bajo una sensación térmica cercana a los 40 grados. Mientras se aguardan lluvias que ofrezcan un poco de alivio, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha renovado su advertencia sobre temperaturas intensas. Son 14 las provincias que se encuentran bajo alertas en niveles naranja y amarillo.
Provincias bajo alerta naranja
El nivel naranja de alerta, que señala temperaturas “potencialmente muy peligrosas, especialmente para poblaciones vulnerables”, ha sido declarado por el SMN en áreas del norte de San Juan, La Rioja, Catamarca, el norte de Córdoba, el noreste de Corrientes, Misiones y en partes del centro y sur de la provincia de Buenos Aires.
Regiones con alerta amarilla
En cambio, el nivel amarillo, que indica condiciones climáticas que “pueden representar un riesgo para personas vulnerables, como niños, ancianos, y aquellos con afecciones crónicas”, se extiende a Salta, Jujuy, Formosa, Tucumán, Chaco, Corrientes, Santiago del Estero, Córdoba, San Luis, Entre Ríos, Misiones y Buenos Aires.
El pronóstico para Buenos Aires
En la Ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, se espera que la temperatura máxima alcance los 31 grados, con posibles lluvias en forma de chaparrones durante la mañana y tarde. Se anticipan tormentas aisladas y una humedad del 76%. Este escenario podría repetirse, según las previsiones, también el miércoles.
En la provincia de Buenos Aires, el área metropolitana y los distritos de Lomas de Zamora, Florencio Varela, Quilmes, Avellaneda, Lanús, Esteban Echeverría, Almirante Brown, La Matanza, Merlo y Ezeiza se encuentran bajo alerta naranja. Igualmente, en localidades como San Miguel del Monte, Ranchos, Saladillo, Roque Pérez, Lobos, Las Flores, Navarro, San Vicente y Cañuelas; y más al sur, en Coronel Suárez, Pringles, Puan y Pigüé.
El SMN también emite alertas sobre la posibilidad de tormentas en el norte de Buenos Aires, sur de Santa Fe, norte de La Pampa, San Luis y Córdoba, que podrían causar daños e interrumpir temporalmente actividades cotidianas.
