Evento Marino Extraordinario Aleja a Vacacionistas Argentinos de Chile
Visitantes argentinos que buscaban celebrar el cierre del año en las costas chilenas se encontraron con un panorama desafiante: mares agitados con olas que alcanzaban los cuatro metros de altura.
La escena en las playas era de sorpresa cuando las olas, avanzando con fuerza, mojaban completamente pertenencias, toallas y hasta a los mismos bañistas, muchos de los cuales disfrutaban del característico mate argentino mientras descansaban en la arena.
Desde temprano aquel sábado, equipos de salvavidas advertían a través de altavoces sobre la prohibición de ingresar al agua en diversas zonas balnearias de Valparaíso, ante el riesgo que representaba el fuerte oleaje.
Las gigantescas olas llegaron a invadir la avenida Perú en Viña del Mar, mojando a peatones y dejando en evidencia la fuerza del mar al romper contra las barreras rocosas.
En Reñaca, punto preferido por turistas argentinos, se tuvo que restringir el acceso a la playa ante la amenaza de la creciente marea.
“Planeábamos jugar al fútbol en la arena, pero nos tuvimos que conformar con ir de compras debido a las restricciones cerca del mar”, relató Joaquín Cortez, un joven de 19 años proveniente de Mendoza, quien visitaba Chile con amigos.
Aproximadamente 40 mil argentinos transitaron por el paso Cristo Redentor con destino a Chile entre los días 26 y 29 de diciembre, enfrentándose a largas esperas en la aduana y congestionamientos vehiculares en la ruta de alta montaña.
Interferencia en los Festejos de Año Nuevo
Los turistas tenían como principal atracción visual los fuegos artificiales en el mar, desde Valparaíso hasta Concón, espectáculo que se ve ahora amenazado por las condiciones marítimas adversas.
La Armada de Chile, a través del Centro Meteorológico Marítimo de Valparaíso, notificó sobre el inicio de este fenómeno de marejadas inusuales que inició con olas de mediana magnitud y escaló a alturas de entre tres y cuatro metros.
Extendiendo su impacto desde Arica hasta el Golfo de Arauco, se alertó sobre posibles daños a infraestructura costera debido a estas marejadas anormales, según indicó el capitán Felipe Rifo, al mando del Centro Meteorológico.
La persistencia de estas condiciones adversas está proyectada hasta el martes 31 de diciembre, coincidiendo con los momentos de mayor actividad debido a la celebración de Año Nuevo, y podría afectar gravemente la instalación y lanzamiento de fuegos artificiales programados.
La intensidad más crítica de este fenómeno se esperaba para los días sábado 28, domingo 29 y lunes 30 de diciembre, especialmente durante las pleamares vespertinas.
Alertas y Medidas de Precaución
Las autoridades han pedido a ciudadanos y visitantes mantener precaución, evitando zonas rocosas y abstenerse de realizar actividades acuáticas sin la debida autorización durante el evento de marejadas.
El norte de Chile se señaló como la región más afectada, con cierres de puertos y restricciones navales en Tarapacá y Antofagasta, destacando también acciones preventivas en la Región de Atacama como respuesta a la emergencia marítima.
