Una jornada complicada en el centro de La Plata debido a la protesta de empresarios del transporte
Un día que parecía normal en La Plata se convirtió en un episodio caótico debido a la concentración masiva de empresarios del transporte. Esta manifestación generó un bloqueo significativo, con más de un centenar de autobuses posicionados estratégicamente frente a la edificación gubernamental de la provincia, impidiendo el paso vehicular y demandando atención a sus reclamos de deudas por pagos y un incremento en los subsidios proporcionados.
Los manifestantes, que iniciaron su movimiento desde tempranas horas de la mañana, no solo se limitaron a La Plata sino que también planearon extender su acción por zonas clave de la Ciudad, partiendo desde General Paz con la intención de hacer valer sus demandas ante el Gobierno. Esta extensión de la protesta sugiere una determinación de los empresarios por hacer oír sus voces ante lo que consideran una gestión insuficiente de sus necesidades y derechos.
Impacto y Respuesta a la Protesta de Empresarios de Transporte
La movilización no se caracterizó solo por su masividad sino también por la preparación estratégica de quienes la impulsaban, los cuales, representando a cerca de 130 empresas afectadas, argumentaban un congelamiento de las tarifas y una escasa respuesta gubernamental frente a sus solicitudes de subsidios. Esto, a su juicio, producía una precariedad económica inaceptable para mantener la operatividad del servicio de transporte, vital para el movimiento urbano.
Los ingresos regulados estatalmente, a través de los pasajes y los subsidios están en el corazón del conflicto, con las autoridades del transporte expresando que los retrasos en estos pagos, junto a la falta de claridad y dirección en cuanto a mejoras en los subsidios, compilan una situación insostenible. Este escenario llevó a los manifiestos a enfatizar que “la recaudación no alcanza” para cubrir los costos del servicio.
En un intento por dialogar y encontrar soluciones, representantes de la Cámara se acercaron a la puerta del ministerio de Economía un día antes, con la esperanza de agendar una reunión con las entidades pertinentes. Sin embargo, estas gestiones no fructificaron, lo que agregó a la frustración de los manifestantes quienes también denunciaron un corte drástico e inesperado en los subsidios que asciende a aproximadamente $34 mil millones, complicando aún más la operatividad diaria del servicio.
Al desorden vehicular ocasionado en La Plata, se sumó otro grupo de autobuses que, operando principalmente en la región del AMBA, decidieron llevar su protesta a las calles de la Ciudad, complicando el flujo vehicular a lo largo de General Paz y otros puntos neurálgicos, con el objetivo de reforzar la visibilidad de sus demandas.
Mientras tanto, el contrapunto a esta serie de eventos fue la acción del gremio “La Fraternidad” de los ferroviarios, quienes, pese a anunciar inicialmente un paro, tuvieron que suspender su medida de fuerza tras la intervención del Gobierno que impuso una “conciliación obligatoria”. Este hecho subraya la tensión existente entre los trabajadores del transporte y las autoridades en cómo se manejan y resuelven las disputas y exigencias laborales.