Altercado en comunidad cerrada por controversia “Aficionado a los perros”: Ataca automóvil ajeno con palo de golf por estacionamiento indebido
Un residente de un exclusivo fraccionamiento ubicado en el kilómetro 56 de la autopista Panamericana, en Pilar, se encontraba en su vivienda cuando fue sorprendido por los sonidos intensos que provenían de un Mercedes-Benz estacionado de manera incorrecta en la esquina de su casa. “¿Por qué usas la bocina?”, le cuestionó al causante del ruido.
El dueño del vehículo, impaciente, exigía desde su camioneta 4×4. “Mueve el coche, necesito pasar”, retó al otro conductor.
A lo que el otro le replicó asegurando que había espacio suficiente para avanzar. Pero, la situación escaló cuando el demandante, que debía llevar a su mascota al veterinario, perdió la calma. Decidido, se dirigió hacia su equipamiento deportivo, agarró un bate de golf y comenzó a golpear el parabrisas del Mercedes-Benz, propinando múltiples impactos hasta fracturar el vidrio, y luego retomó su camino en su vehículo.
El incidente grabado y la reacción en redes sociales
La escena, digna de una película por su intensidad y rapidez, fue capturada por las cámaras de seguridad del barrio y un teléfono móvil, cuyas imágenes rápidamente se difundieron en plataformas digitales, generando un amplio debate entre los usuarios.
Florencia, propietaria del coche dañado, narró su experiencia a TN: “Justo habíamos salido y olvidado algo en casa. Con mi hijo en brazos, no comprendíamos el origen de los gritos y claxonazos. La situación nos sobrepasó y sólo pudimos quedarnos inmóviles ante el ataque. El miedo nos invadió después de que el agresor partiera”.
Por su parte, Franco, también afectado, compartió en C5N: “Íbamos hacia lo de una amiga cuando tuvimos que volver por algo olvidado, dejando el automóvil no del todo bien aparcado. Aunque la camioneta podía pasar, el individuo, conocido por problemas previos en la comunidad, insistía agresivamente en que moviera el auto. A pesar de su prisa, había otros modos de manejar la situación”.
Consecuencias y medidas tras el conflicto
Las víctimas decidieron no proceder legalmente por temor a represalias. Sin embargo, solicitaron una asamblea de vecinos para pedir la prohibición de entrada al agresor, quien no era residente sino un visitante frecuente del lugar. “La seguridad no me proporcionó más datos al ser un invitado. Aunque solicité la intervención, cuando llegaron ya se había ido”, explicó Franco.
A pesar de la disposición a aceptar disculpas del infractor, Franco duda de esta posibilidad debido al comportamiento previo del agresor. “No espero tener otro encuentro con él. Intenté comunicarme con sus familiares sin éxito. Lo único que deseo es asegurar que no vuelva a ingresar al fraccionamiento”, concluyó.