El notable violín fabricado por Antonio Stradivari en Cremona hace más de tres siglos, es un verdadero testimonio del “período de oro” de este renombrado luthier, según Mari-Claudia Jiménez, presidenta de Sotheby’s, quien describe esa etapa como el auge de su destreza artística. Su estado de conservación es excepcional, y su valor radica tanto en su musicalidad como en su significancia histórica. Pronto será subastado y se considera que podría alcanzar un nuevo récord de precio, estimado entre 12 y 18 millones de dólares.
El Reto de Romper Récords
Podría superar el récord previamente establecido por otro violín Stradivarius, el Lady Blunt, creado en 1721, que en 2011 fue vendido por 15.9 millones de dólares, un evento que Guinness World Records reconoció como la venta de instrumento musical más costosa de la historia. Este violín perteneció a Lady Anne Blunt, nieta del célebre poeta inglés Lord Byron. Hace dos años, se anticipaba que el Stradivarius Da Vinci podría superar este récord, aunque finalmente fue vendido por 15.3 millones.
El Legado de los Propietarios
El violín que se encuentra actualmente en venta lleva el nombre Joaquim-Ma, en honor a sus dos ilustres dueños, combinando sus nombres. El primero fue Joseph Joachim (1831-1907), un virtuoso del violín originario del Imperio austrohúngaro, considerado uno de los mejores de su era. El otro propietario, Si-Hon Ma (1926-1948), fue un violinista de origen chino residente en Estados Unidos y también un destacado educador.
En 1879, Joseph Joachim interpretó una famosa obra de Brahms durante su estreno en Leipzig, Alemania, utilizando este violín. Dirigido por el mismo Brahms, el concertista húngaro maravilló al público con el Concierto para violín en Re mayor, una de las composiciones más icónicas de la música clásica.
El violinista Si-Hon Ma adquirió este instrumento 88 años después de aquel famoso concierto, y fue su propietario hasta su fallecimiento en 2009. Después, el Joachim-Ma Stradivarius pasó al Museo del Violín de Cremona y en 2019 fue donado al Conservatorio de Nueva Inglaterra, cumpliendo el deseo expresado por Si-Hon Ma.
Este viernes, el sueño del maestro Si-Hon Ma proporcionará apoyo financiero para estudiantes, dado que el dinero de la subasta será utilizado para financiar becas en el Conservatorio de Nueva Inglaterra. El NEC, siendo el primer conservatorio de música independiente en Estados Unidos, actualmente educa a 775 estudiantes provenientes de diversas partes del mundo. Hasta el momento, el instrumento había estado disponible solo para ciertos estudiantes seleccionados. Andrea Kalyn, su directora, destaca que “aunque tener uno de los violines más hermosos del mundo es un privilegio, esta venta cambiará la vida de los estudiantes”.
Mari-Claudia Jiménez de Sotheby’s afirma: “En nuestra audiencia, compuesta por individuos de gran patrimonio, se está agotando la oferta de cosas para adquirir. La riqueza está aumentando a ritmos exponenciales comparado con hace dos décadas, lo cual lleva a las personas a comprar objetos que antes no consideraban”.
Una Herencia Musical Única
De todos los instrumentos creados por Stradivari, alrededor de 600 son reconocidos actualmente. Según los expertos, algunos son considerados íconos de la Era Dorada, comprendida entre 1710 y 1720, y son los más codiciados.
Antonio Stradivari (1644-1737) realizó aproximadamente 1,200 violines en su extensa carrera, vendiéndolos exclusivamente a familias adineradas y nobleza. Su fama como luthier no solo se limitó a su época, sino que perdura hasta hoy. Vivió hasta aproximadamente los 93 o 94 años y continuó su trabajo durante más de siete décadas. Falleció el 18 de diciembre de 1737, y aunque en sus últimos años delegó parte del trabajo en sus hijos Francesco y Omobono, se asegura que hasta sus últimos días supervisó cada instrumento que salía de su taller.
Stradivari creó principalmente violines, pero también hizo violas, violoncelos, contrabajos, laúdes, mandolinas, arpas y otros instrumentos menos conocidos, como la tiorba, la viola da gamba y el violín de bolsillo. Se estima que han sobrevivido unos 450 violines y otras 200 piezas, según coleccionistas y restauradores.
El legado de Stradivari se refleja en la sonoridad excepcional y la durabilidad de sus violines, preferidos por muchos músicos. Se sugiere que el secreto reside en el barniz que utilizaba, aunque diversos investigadores han planteado teorías sobre cuál podría ser el “ingrediente mágico” superior a otros métodos, de acuerdo con los expertos.
Investigaciones científicas indican que la clave era una mezcla de compuestos minerales de las montañas de Cremona, que Stradivari aplicaba a la madera antes de barnizarla. Este tratamiento químico permitía que la madera, tras cierto tiempo de exposición, se cristalizara parcialmente, resultando en una caja de resonancia menos porosa, con un sonido más potente, y protegida del deterioro, el moho y las plagas.
Celeste Ciarrusta
Maestría Clarín/Universidad de San Andrés
SC
