Lo sucedido este viernes en la ciudad de Córdoba dejó a muchos sin palabras y con un sabor amargo: un ciervo moteado apareció en distintas áreas urbanas, visiblemente desorientado, y tras meterse en un establecimiento, perdió la vida por razones aún bajo investigación. Personal de la Patrulla Ambiental, que fue quien lo encontró, señaló que el animal había padecido un fuerte estrés y presentaba una lesión frontal.
Perplejidad en Córdoba
La sorpresa se apoderó de los vecinos de Pueyrredón y General Paz cuando se toparon con esta extraña escena: un ciervo moteado corría sin rumbo fijo entre aceras y carreteras, claramente desorientado. Los residentes aprovecharon para grabar el inusual espectáculo con sus teléfonos y notificaron a las autoridades, quienes inmediatamente enviaron equipos para intentar capturarlo y controlarlo.
El desafortunado desenlace en Cofico
No obstante, el ciervo continuó su errante camino hacia otros barrios como Alta Córdoba y, finalmente, Cofico. Fue en este último donde, confundido, ingresó en una óptica ubicada en la calle José María Bedoya al 100, lugar donde falleció. Tras conocerse su deceso, efectivos de la Patrulla Ambiental, movilizados por la Policía de Córdoba, se hicieron cargo de vigilar el cuerpo.
Los agentes consideran que probablemente el estrés producto de su extensa travesía fue lo que acabó con su vida, aunque mencionaron también la herida en la frente, sugiriendo la posibilidad de que el ciervo haya sido golpeado por un vehículo. Por la noche del viernes, se dispuso realizar una autopsia para esclarecer con precisión la causa del fallecimiento.
Las autoridades locales destacaron que, aunque este ciervo pertenecía a la fauna silvestre, es común encontrar ejemplares similares en el Gran Córdoba y áreas montañosas, pero no dentro de la zona urbana. El último incidente con un ciervo ocurrió hace cerca de un año y medio, cuando un ciervo colorado fue visto durante varios días en las cercanías del aeropuerto internacional de Córdoba. En aquella ocasión, la Patrulla Animal logró anestesiar al animal, proceder a su captura y llevarlo a la Reserva Tatú Carreta para su resguardo.