“¡Mi niño partió! No volveré a verlo, ni a tenerlo entre mis brazos, ni a darle un beso. Dios, cuídalo en tu gloria y amor. Te amo, Matías Ezequiel!”. Con estas palabras, Patricia Rivera despidió a su hijo este lunes en las redes sociales. El joven había dejado su hogar en Villa La Angostura el 21 de marzo siguiendo un mensaje enigmático escrito en la pared, y desde entonces nada se sabía de él.
Un hallazgo inesperado durante una caminata
Tras un intenso operativo que duró más de dos semanas, en el cual participaron más de 50 efectivos de la policía de Neuquén, junto a brigadistas y guardaparques, un senderista fue quien encontró el cuerpo de Matías Ezequiel Vergara. Este joven de 28 años había estado desaparecido desde finales de marzo.
El senderista recorría la zona conocida como “Falso Belvedere” cuando divisó a alguien que parecía ser una persona.
Operativo de rescate en terreno dificultoso
El visitante notificó a las autoridades, y se organizó un rescate en las laderas del cerro Belvedere, lugar donde fue avistado el cuerpo. Sin embargo, dado que se trataba de una zona de complicado acceso, el rescate del cuerpo se realizó recién el lunes, en un operativo que comenzó por la mañana extendiéndose hasta las 15:00 horas.
En el lugar, además del cuerpo, los rescatistas encontraron la mochila y la chaqueta del joven, junto con su documentación personal. Según informaron, sobre la chaqueta había piedras, como si alguien las hubiera colocado para evitar que se la llevara el viento, tal como reportó LM Neuquén.
Identificación y traslado
El rescate contó con la participación de la Policía de Neuquén, el Grupo de Búsqueda y Rescate en Zonas Agrestes (BRZA), guardaparques, e incluso una empresa privada de San Martín de los Andes, que facilitó un helicóptero para trasladar el cuerpo de Matías a Villa La Angostura. Allí, el cuerpo fue reconocido por su padre y un tío, según informó el Diario Rio Negro.
La hermana de Matías comunicó en redes sociales que el cuerpo fue conducido este lunes a Neuquén. No se realizará velatorio. Su mensaje concluye con palabras de dolor: “El sufrimiento embarga y desgaja nuestro ser. Los abrazo. Gracias”.
Indicios de un adiós anticipado
Patricia, la madre de Ezequiel, fue la primera en notar su ausencia. Desde su residencia en el centro de Neuquén, le envió un mensaje al grupo familiar de WhatsApp al que Matías respondió con un ícono de corazón. Desde entonces, no volvió a tener noticias de él.
Días después, la madre recibió una llamada de la empleadora de su hijo, preocupada porque Matías llevaba varios días sin acudir al trabajo.
Tras varios intentos fallidos de contactarlo, Patricia recurrió al tío de Ezequiel, el familiar que vivía más cerca. Al visitar el departamento del joven, encontró un inquietante mensaje en la pared: “Estoy cansado de lastimar gente. No es lo que quiero. No se justifica. Siento que estoy enfermo. Mando luz y amor para quienes amo”.
Últimas actividades registradas
Patricia reconoció el estilo de una de las frases y comentó a medios locales: “Puede ser que quisiera cambiar, no pienso que significara quitarse la vida. Su tía aseguró que nunca dio señales de querer hacer algo así. Pero si hubiera considerando un retiro espiritual, nos habría informado. Son conjeturas que uno hace al no saber qué pensar”.
Se supo que las cosas en la casa de Ezequiel estaban en orden, y que él se fue sin su teléfono móvil. Las imágenes de cámaras de seguridad mostraron al joven retirando dinero de un cajero automático en Villa La Angostura el día de su desaparición. Luego subió a un taxi, siendo este el último registro de su paradero hasta ser encontrado el domingo.
