Acción contra el vandalismo en Potrerillos
Después de que se identificara a varios turistas porteños que emplearon aerosoles para marcar una roca en las montañas de Mendoza, miembros de la Fundación Pro Montaña consiguieron remover los grafitis que causaron una fuerte reacción en las redes sociales, motivando una condena pública hacia los autores de este acto vandálico.
Labor de limpieza y conservación
La misión de limpieza fue llevada a cabo por la mencionada asociación, la cual se dedica a eliminar grafitis vandálicos de las montañas y también se encarga de recoger desechos en áreas de difícil acceso. En un video compartido posteriormente en sus plataformas, se observa a un equipo con uniformes naranjas empleando hidrolavadoras para restaurar el entorno dañado.
Conciencia y responsabilidad en la montaña
“Las pintadas no desaparecen solas, la basura no se elimina por sí misma. Si visitas la montaña, asegúrate de llevarte todo contigo”, fue el mensaje compartido en su perfil de Instagram, acompañado de imágenes del proceso de limpieza.
La fundación también publicó un video adicional en el que se muestra la limpieza de otras pintadas, en este caso, mensajes políticos relacionados con Cristina, Perón y Evita.
Registro y repercusiones legales
El incidente protagonizado por visitantes de Buenos Aires se produjo la pasada semana en un sector de la ruta nacional 7, que conecta Mendoza con Chile. Un automovilista que transitaba por la zona capturó en video el momento en que los turistas escribían sus nombres sobre las piedras: “Stela, Grachu, Gui, Mari y Moni”.
“¿Cómo se te ocurre hacer eso? Te voy a denunciar por todas partes”, expresó el conductor. Uno de los implicados se justificó diciendo que “desconocía que no se podía” hacer eso.
La propagación del video y la indignación generada llevaron a que el asunto alcanzara a la justicia. La jueza contravencional Viviana Fernández invocó el artículo 138 del Código Contravencional, que castiga las “degradaciones ambientales no permitidas en áreas protegidas de la montaña mendocina”, e intervino de oficio en el caso.
Pronto, la justicia mendocina logró identificar a los turistas responsables del vandalismo, oriundos de Carlos Casares. Utilizando tecnología de reconocimiento facial, comúnmente aplicada en crímenes penales, localizaron a uno de ellos, quien ahora enfrenta una acusación contravencional.
Los individuos identificados, una pareja y otra mujer, quienes aparecen en el video, estuvieron de visita en la provincia hasta el 18 de julio. Aunque uno de ellos tiene el apellido Pérez, las autoridades judiciales comentaron que “los nombres completos se divulgarán cuando sean formalmente imputados, una vez reanuden sus funciones los juzgados correccionales de Luján de Cuyo durante la semana”.
Según el artículo 138, “quienes causen daños ambientales en el piedemonte pueden enfrentar multas de entre 5.000 y 50.000 unidades fijas (aproximadamente de 2 millones a 21 millones de pesos), arresto de hasta 10 días, y la necesidad de participar en cursos de sensibilización ambiental”.